Rupert Murdoch junto a Rebekah Brooks, en el centro de Londres. | Reuters

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Rebekah Brooks, ex consejera delegada de News International, ha quedado en libertad bajo fianza después de que fuera detenida ayer en Londres por el caso de las escuchas ilegales y sobornos del tabloide «News of the World», último golpe asestado en el Reino Unido al magnate Rupert Murdoch.

Brooks, que dirigió los sensacionalistas «News of the World» y «The Sun», era la mano derecha de Murdoch y la mujer más poderosa de los medios británicos hasta que el viernes presentó su dimisión al frente de la rama británica del imperio de Murdoch News Corporation.

Su detención se produjo hoy en una comisaría de Londres, donde había sido previamente citada, bajo los cargos de corrupción y conspiración para interceptar comunicaciones, en relación con los pinchazos telefónicos efectuados la década pasada por el tabloide.

Cercana al primer ministro británico, David Cameron, la pelirroja periodista, de 43 años, está acusada de aprobar las escuchas ilegales y pagar sobornos a policías para obtener exclusivas del «News of the World», que dirigió desde 2000 a enero de 2003.

Según la cadena BBC, a Rebekah Brooks le comunicaron que tenía que presentarse hoy en comisaría este viernes, el día que hizo efectiva su renuncia como consejera delegada de News International por ser la cara más visible del escándalo de las escuchas y con la finalidad, según dijo, de facilitar una salida a la crisis.

Un portavoz de la periodista, que se encuentra bajo custodia, dijo que «está ayudando a la policía en sus investigaciones» y que se presentó en comisaría «voluntariamente», para una cita previamente comunicada.

Este es el último episodio de una crisis por las escuchas ilegales del «News of the World» que se recrudeció el día 4 en el Reino Unido y que se ha convertido en una espiral que amenaza al poderoso imperio de Rupert Murdoch.

Aunque el escándalo estalló en 2006, la semana pasada se divulgó que entre los móviles interceptados estaba el de una niña asesinada, lo que desencadenó una ola de indignación en el Reino Unido que ha provocado el cierre del «News of the World» y la renuncia de Murdoch a adquirir la totalidad del canal de televisión BSkyB.

También le ha costado el puesto, además de a Rebekah Brooks, a Les Hilton, presidente de la agencia estadounidense Dow Jones y editor del diario «The Wall Street Journal», quien también dimitió el viernes.

La de hoy es la décima detención practicada por la policía en este caso, entre ellos el sucesor de Brooks en el puesto de director de «News of the World» (2003 y 2007), Andy Coulson, ex jefe de prensa de Cameron hasta enero pasado.

Coulson fue arrestado el pasado día 8 y permaneció retenido nueve horas por la policía, que hacia el final del día lo puso en libertad bajo fianza hasta octubre próximo.

Está previsto que el próximo martes la propia Brooks, el magnate Rupert Murdoch y el hijo de este, James Murdoch, presten declaración ante el Comité de Medios de Comunicación de la Cámara de los Comunes por este escándalo.

Famosa por su ambición, métodos poco ortodoxos y cercanía al poder, Rebekah Brooks trabajó durante 22 años para Rupert Murdoch, con quien tiene una relación casi familiar y que hasta el último momento intentó salvarle el puesto.

Además del «News of the World», a cuyo frente se puso cuando tenía solo 32 años, la periodista dirigió «The Sun», el diario más leído del Reino Unido, desde 2003 a 2009, cuando fue nombrada consejera delegada de News International, con 3.000 empleados.

Tanto al frente de los tabloides como en su posición de alta ejecutiva, Brooks estuvo siempre cerca del poder, tanto con gobiernos laboristas como conservadores, aunque su relación ha sido más estrecha con el actual primer ministro británico, David Cameron, que la invitó a pasar fines de semana a su residencia campestre de Chequers.