Los rebeldes celebran el abandono de Jalloud, quien ha puesto rumbo a Italia junto a su familia. | Reuters

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El subsecretario de Estado para el Norte de Africa y Oriente Próximo, Jeffrey Feltman, afirmó ayer que los días en el poder del líder libio, Muamar Gadafi, «están contados» y ha destacado los importantes avances militares de los rebeldes en los últimos días.

«Está claro que la situación evoluciona en contra de Gadafi. La oposición continúa logrando importantes avances sobre el terreno mientras que sus fuerzas siguen debilitándose», ha afirmado Feltman en rueda de prensa tras entrevistarse con los dirigentes rebeldes en Benghazi. «Es el momento de que Gadafi se marche. Creemos firmemente que sus días están contados», ha apostillado.

Estados Unidos ha reconocido al Consejo Nacional de Transición rebelde como legítimo representante del pueblo libio y, en ese sentido, dijo Feltman, debe garantizar los derechos humanos y un gobierno incluyente y representativo para cuando Gadafi abandone el poder.

Así, emplazó a la oposición a colaborar y planificar una instauración del estado de derecho con instituciones transparentes y responsables que presten seguridad y servicio.

En cualquier caso, Feltman respaldó la iniciativa del enviado especial de la ONU para lograr una solución negociada, pero dijo que Gadafi deberá acceder a las demandas de Washington y sus aliados para que abandone el poder. «El elemento esencial para las negociaciones, para un acuerdo, es que Gadafi esté dispuesto a dimitir, y eso no ha ocurrido», ha argumentado.

El número dos del antiguo régimen libio, Abdelsalem Jalloud, abandonó ayer Túnez en dirección a Italia, informó la agencia de prensa tunecina TAP.

Jalloud se había refugiado la tarde del viernes en la ciudad de Zenten, al suroeste de Libia, en la proximidad de la frontera con Túnez y controlada por los rebeles, antes de entrar al territorio del país vecino, agregan las fuentes.
Los rebeldes libios, por su parte, han anunciado haber tomado el control de la terminal petrolera de Brega, en el este del país, y de la refinería de Zauiya, en el oeste, con lo que se han hecho con las principales fuentes de energía del régimen, indicaron fuentes de los insurgentes.

La toma de la refinería de Zauiya, a unos 50 kilómetros al oeste de la capital libia, constituye el último éxito logrado por los insurgentes sobre el terreno. Esta refinería produce unos 120.000 barriles diarios de crudo y es actualmente el principal proveedor de carburante para Trípoli. La semana pasada, los rebeldes tomaron el control de parte de la ciudad.