El primer ministro italiano, Mario Monti, se reunió ayer con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. | OLIVIER HOSLET

TW
3

Sin cuestionar las políticas de austeridad impulsadas hasta ahora, las instituciones europeas han seguido dando un giro a su mensaje para orientarlo hacia la que se perfila como su nueva prioridad: la generación de crecimiento y empleo. «Nos enfrentamos a significativos desafíos en términos de crecimiento y de alto desempleo», admitió ayer el presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, tras reunirse con el primer ministro italiano, Mario Monti.

El comunicado emitido por la oficina del jefe del Ejecutivo comunitario tras el encuentro deja a un lado la retórica de la austeridad y dedica casi todas sus líneas a la necesidad de «revivir» el crecimiento. El diagnóstico para Bruselas parece claro y, aunque el tratamiento aún está por definir, se atisba una voluntad de actuar de forma urgente.

Así, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, ha remitido una carta a los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la Unión para comunicarles que está estudiando convocar una cumbre extraordinaria antes de finales de junio centrada en el crecimiento.

Petición

Barroso, por su parte, ha confiado en que «todos los países entiendan el mensaje: es imperativo apostar por medidas de crecimiento para complementar la consolidación fiscal». «En los últimos tiempos nos hemos centrado en medidas urgentes de consolidación fiscal a consecuencia de la crisis. Ahora van apareciendo cada vez más ideas concretas para aumentar el crecimiento económico», ha asegurado.

Mientras, el Gobierno alemán insistió en que se respete el pacto fiscal firmado por 25 miembros de la Unión Europea. Alemania sigue insistiendo en la importancia de la austeridad fiscal.

La canciller alemana, Angela Merkel, insistió ayer en una entrevista con los diarios del grupo WAZ que el pacto fiscal, aprobado la UE para fijar la disciplina presupuestaria, «es innegociable». El acuerdo suscrito «no se puede volver a negociar», señaló Merkel, en respuesta a la idea lanzada por el candidato socialista a la presidencia francesa, François Hollande, de que pedirá renegociar el pacto fiscal si gana las elecciones.