Los cardenales electores son 117, aunque dos, uno por enfermedad y otro acusado de «actos impropios», ya han anunciado que no participarán.
La primera congregación comenzará a las nueve y media de la mañana del lunes y se celebrará en el Aula Nueva del Sínodo, que se encuentra en el complejo del Aula Pablo VI, lugar de las audiencias públicas del papa durante el invierno y los días de lluvia.
En Roma ya se encuentran 144 purpurados de los 207 que conforman el Colegio Cardenalicio, pero la normativa vaticana exige que en el momento que se entra en periodo de Sede Vacante haya que avisar a los cardenales para que se preparen para el cónclave.
117 electores
El Colegio Cardenalicio está compuesto por 207, tras fallecer en los últimos días dos cardenales octogenarios, de los que 117 tienen menos de 80 años, por lo que podrán elegir papa en el próximo cónclave. El resto, octogenarios, no pueden votar pero sí pueden ser elegidos Pontífice.
Por su parte, Benedicto XVI está sereno y dedica se dedicó ayer a rezar, pasear, leer y a tocar el piano, según explicó su secretario personal, Georg Gänswein, y trasladó el jefe de la Sala de Prensa del Vaticano, el padre Federico Lombardi.
Gänswein también señaló que Joseph Raztinger durmió bien, en un clima de «serenidad y paz». Igualmente, explicó que, tras su última despedida antes de la renuncia al pontificado el pasado jueves a las 20.00 horas, cenó y vio algunos informativos. Después de la cena, caminó un poco, como es habitual en él, dentro del Palacio Apostólico de Castel Gandolfo.
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