Obama, durante su discurso sobre política antiterrorista en la Universidad de Defensa Nacional en Washington. | LARRY DOWNING

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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció una nueva política gubernamental para limitar el uso de naves no tripuladas contra extremistas y dio pasos para tratar de acabar con el paralizado cierre de la prisión militar en la bahía de Guantánamo, Cuba.

En un discurso sobre política exterior después de dos semanas afrontando escándalos internos, Obama limitó el alcance de lo que su predecesor, George W. Bush, calificó de guerra global contra el terror tras los ataques del 11 de septiembre del 2001.

«Nuestra nación está aún amenazada por terroristas», dijo Obama en la Universidad Nacional de Defensa en Washington. «Debemos reconocer, sin embargo, que la amenaza ha cambiado y evolucionado respecto a la que llegó a nuestras costas en septiembre del 2001», agregó. En medio de críticas sobre la moralidad de usar aeronaves no tripuladas para librar guerras en distantes territorios, Obama dijo que Estados Unidos sólo usará ataques con 'drones' cuando una amenaza sea inminente, un cambio de la política previa de iniciar ofensivas ante una amenaza significativa.

«Decir que una táctica militar es legal, o hasta efectiva, no es decir que sea inteligente o moral en cada caso», dijo Obama.

Bajo una nueva política presidencial firmada el miércoles, Obama dijo que el Departamento de Defensa será quien lance los ataques con naves no tripuladas. Actualmente la práctica está a cargo de la CIA.

Certeza

«Y antes de que se lleve a cabo un ataque, tiene que existir una certeza casi absoluta de que ningún civil morirá o resultará herido, el mayor estándar que podemos establecer», dijo el presidente.

En cuanto al cierre de Guantánamo, Obama no ha podido cumplir su promesa del 2008 debido a la oposición del Congreso. Una huelga de hambre de 103 presos ha aumentado la presión para que tome una decisión. «No hay justificación, más allá de la política, para que el Congreso nos impida cerrar una instalación que nunca tendría que haberse abierto», afirmó el presidente.

Aunque no puede cerrarla por sí solo, sí anunció algunos pasos para sacar a algunos prisioneros. Obama levantó una moratoria para el traslado de detenidos a Yemen por respeto al nuevo gobierno en ese país. Además, pidió al Congreso que levante las restricciones al traslado de sospechosos de terrorismo desde Guantánamo y ordenó al Departamento de Defensa que identifique un lugar para celebrar juicios militares a los detenidos.