«Los observadores militares han sido liberados, pero no vamos a hacer ningún comentario más hasta que lleguen a un lugar seguro», declaró a Efe la portavoz de la OSCE Natacha Rajakovic.
La liberación de los observadores por parte de las milicias de Slaviansk, bastión de la sublevación contra Kiev en el este de Ucrania, también fue confirmada por Vladímir Lukín, enviado especial del presidente ruso, Vladímir Putin, según los medios locales.
Los insurgentes prorrusos habían acusado a los inspectores (tres alemanes, un polaco, un danés y un checo, además de un intérprete alemán) de espiar para la OTAN, algo que ha desmentido la OSCE, que recordó que sus inspectores están en Ucrania por invitación de Kiev.
La misión, que viajaba en autobús, fue interceptada junto a los accesos de Slaviansk el pasado 25 de abril, y los milicianos ya pusieron en libertad a uno de los inspectores, el sueco Thomas Johansson, por motivos de salud y por el hecho de que su país no es miembro de la OTAN.
Moscú había criticado el proceder de los inspectores, al no coordinar su llegada a la región minera de Donetsk con los insurgentes prorrusos.
La OSCE tiene en Ucrania otra misión especial de observación civil, con unos 140 expertos repartidos por todo el territorio, y cuya presencia está respaldada por los 57 Estados que forman la organización, incluida Rusia.
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