Hamas militants surround Palestinians suspected of collaborating with Israel before executing them in Gaza City August 22, 2014. Hamas militants killed seven Palestinians suspected of collaborating with Israel in a public execution in a central Gaza square on Friday, witnesses and a Hamas website said. The victims, their heads covered and hands tied, were shot dead by masked gunmen dressed in black in front of a crowd of worshippers outside a mosque after prayers, witnesses and al-Majd, a pro-Hamas website, | STRINGER

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Las milicias palestinas ajusticiaron este sábado a otras cuatro personas a las que acusaron de colaborar con Israel, acción que eleva a 25 el número de ejecuciones extrajudiciales en Gaza en las últimas 72 horas.

Según testigos, hombres armados tirotearon a las cuatro personas en una plaza junto a la conocida mezquita de Al Jilafa ante cientos de personas.

La Autoridad Nacional Palestina (APN) condenó este sábado esta práctica, que calificó de acción a sangre fría al margen de la ley que el pueblo palestino condena.

En declaraciones a la prensa, Tavyib Abdel Rahim, jefe de la oficina del presidente palestino, Mahmud Abas, calificó de ilegales las ejecuciones, ya que las sentencias fueron dictadas al margen de la ley palestina y llevadas a cabo sin la requerida autorización de la presidencia.

«El ajusticiamiento fue una acción a sangre fría y en línea con la ley de Hamás, que es simple: quien no está con nosotros está contra nosotros», denunció Abdel Rahim, citado por la agencia de noticias local Maan.

El responsable también acusó al movimiento islamista de castigar a los disidentes políticos en la Franja incluso antes de la actual ofensiva israelí, en la que los bombardeos han segado ya la vida de unos 2.100 palestinos, en su mayoría civiles.

Las ejecuciones son «rechazadas y condenadas» por el pueblo palestino y son una reminiscencia de las ejecuciones sumarias que llevan a cabo otros grupos wahabíes (extremistas suníes) en Oriente Medio, aseguró Abdel Rahim, en aparente alusión al denominado «Estado Islámico», que esta semana degolló a un periodista de EEUU.

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Las ejecuciones comenzaron apenas 48 horas después de que información de Inteligencia israelí permitiera al Ejército matar en un bombardeo a tres altos comandantes de las brigadas de «Azedim al Kasam», brazo armado del movimiento islamista Hamás.

Once de los presuntos colaboradores fueron tiroteados en una comisaría y siete más ajusticiados en público, delante de la conocida mezquita Al Omari.

«Estaban del lado de Israel, dieron información sobre la ubicación de los túneles y bombas trampa para los tanques, así como información sobre los hogares de los luchadores, del lugar desde donde lanzamos los cohetes», explicaron las brigadas en las redes sociales.

«El resultado de estas colaboraciones es la muerte de miles de personas en Gaza», argumentaron.

El delito de colaboracionismo con Israel está tipificado en la ley palestina y conlleva la pena de muerte.

Sin embargo, la ejecución de la sentencia es prerrogativa del presidente, Mahmud Abas, cuya autoridad Hamás no reconoce.

La comisaria de derechos humanos de la ONU, Navi Pillay, condenó el año pasado este tipo de procesos en Gaza y los calificó de decisión errónea.