Al menos 32 personas han resultado detenidas durante la tarde del miércoles en las protestas registradas en la ciudad de Nueva York, donde cientos de ciudadanos se han lanzado a la calle para denunciar la decisión de un gran jurado de no presentar cargos contra el agente de Policía neoyorquino Daniel Pantaleo, que asfixió hasta la muerte al joven afroamericano Eric Garner, en un hecho ocurrido el pasado 17 de julio.
Los manifestantes se han reunido en varios puntos significativos de Manhattan, como Times Square y Union Square, marchando pacíficamente hacia la zona norte hasta el Rockefeller Center, donde una multitud contemplaba la ceremonia de encendido de la iluminación del árbol de Navidad. Allí un grupo de manifestantes trataron de romper las barreras de la Policía, que procedió a arrestar a varias decenas de ellos.
Durante la jornada de protesta se ha llegado a bloquear durante un tiempo Columbus Circle, en el ángulo suroeste de Central Park, mientras que otro grupo de manifestantes se congregaban en Staten Island, en el mismo sitio donde se produjo el arresto de Garner por vender cigarrillos libres de impuestos.
«Si no hay justicia. No habrá paz», han coreado los manifestantes en Nueva York, criticando a un cuerpo policial al que tachan de «racista», según ha informado la cadena estadounidense CNN. En la stación Grand Central, también en Manhattan, decenas de personas se tumbaron en el suelo en señal de protesta.
El caso de Garner generó atención nacional en Estados Unidos después de que se divulgase un video del funcionario Daniel Pantaleo arrestándole. Garner, de 43 años de edad, sufría asma y se le puede escuchar en la grabación diciendo que no puede respirar, unos segundos antes de morir asfixiado.
Las protestas se han repetido también en otras ciudades, como Washington, Filadelfia, Oakland o Atlanta, donde han tenido lugar marchas espontáneas. Los manifestantes cantaban, entre otros lemas, «Manos arriba, no disparen» y «No puedo respirar», que fue lo que dijo Garner repetidamente antes de perder el conocimiento.
LAS AUTORIDADES LLAMAN A LA CALMA
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha instado este mismo miércoles a los neoyorquinos a reaccionar «pacíficamente» a la decisión del gran jurado. «La ciudad de Nueva York tiene una fuerte tradición de expresarse en protestas no violentas, así que confiamos en que los descontentos con la decisión del gran jurado expresen su opinión de forma pacífica», ha dicho De Blasio en un comunicado.
El alcalde ha recordado que «todos los neoyorquinos coinciden en que las manifestaciones y la libertad de expresión contribuyen al debate y que la violencia y el desorden, no solo son un error, sino que dañan los importantes objetivos que intentan alcanzar juntos».
De Blasio ha insistido en que «la decisión del gran jurado solo es una parte del proceso», ya que «aún hay una investigación interna en el Departamento de Policía de Nueva York y en la Fiscalía General de Estados Unidos».
Asimismo, el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, ha anunciado que se abrirá una investigación federal de derechos civiles, que será «independiente, exhaustiva, justa y rápida» y ha calificado la muerte de Garner como «una tragedia».
Holder ha reconocido que esta sentencia pone en duda la «confianza en la aplicación de la ley», al producirse de forma simultánea con otros casos similares, en referencia a la decisión del gran jurado de Misuri de no procesar al agente de policía de Ferguson Darren Wilson por matar a tiros a Michael Brown, un joven negro de 18 años.
OBAMA RECONOCE LA TENSIÓN EXISTENTE
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha comprometido a trabajar para que todos los estadounidenses sean tratados igual, reconociendo la tensión existente entre las fuerzas de seguridad y las minorías raciales, después de conocer el fallo del gran jurado de Nueva York.
En el marco de la Conferencia de Naciones Tribales, Obama ha aludido a este caso, limitándose a decir que esta decisión judicial «habla de la preocupación por parte de muchas minorías por que las fuerzas de seguridad no están tratándoles de forma justa». «Cuando alguien en este país no es tratado con igualdad ante la ley, hay un problema y mi trabajo es ayudar a resolverlo», ha añadido Obama.
El jefe de Estado ha sostenido que «trabajando juntos podemos conseguir que cada joven nativo sea tratado como un miembro importante de la familia estadounidense». «Son nuestros hijos y se merecen la oportunidad de alcanzar sus sueños», ha remachado.
Por su parte, el agente de la Policía de Nueva York Daniel Pantaleo, que ahogó a Eric Garner, ha asegurado que se siente «muy mal» por la muerte del joven afroamericano. «Me hice policía para ayudar a la gente y proteger a aquellos que no pueden protegerse por sí mismos. Nunca fue mi intención herir a nadie y me siento muy mal por la muerte de Garner», ha dicho a través de un comunicado.
Pantaleo ha expresado su confianza en que la familia del joven afroamericano «acepte sus condolencias por su pérdida». «Mi familia y yo incluimos a Garner y a su familia en nuestras oraciones», ha añadido.
LA FAMILIA DE GARNER RECHAZA LAS DISCULPAS
La viuda de Garner ha rechazado las disculpas del agente de policía y ha criticado el fallo del gran jurado, advirtiendo de que su lucha «no ha terminado» y que seguirá exigiendo justicia para que sea castigado el culpable. «Alguien tiene que pagar», ha apostillado Esaw Garner.
«El tiempo para el remordimiento habría sido cuando mi marido estaba gritando en el suelo porque no podía respirar», ha añadido la viuda de Garner en una rueda de prensa, en la que denuncia que el agente «todavía está recibiendo un cheque por su trabajo», mientras que su marido está «a dos metros bajo tierra».
La madre del fallecido, Gwen Carr, se ha mostrado «sorprendida» de que el gran jurado haya decidido exonerar al agente, sobre todo teniendo en cuenta que todo el incidente fue grabado. «No sé qué vídeo que habrán visto, pero está claro que es diferente al que ha visto el resto del mundo», ha sentenciado Carr.
Tras el fallo, ha sido convocada una marcha nacional en Washington el próximo 13 de diciembre para exigir una mayor participación federal en los casos en los que agente de Policía matan a miembros de la comunidad.
LA DECISIÓN JUDICIAL
Un gran jurado del estado de Nueva York ha decidido no presentar cargos contra el policía blanco que ahogó a Garner durante una maniobra de arresto, ya que entienden que no cometió ningún delito.
El agente, de 29 años, participó el 17 de julio junto a otros policías en el arresto de Garner, sospechoso de vender cigarrillos de forma fraudulenta. Pantaleo presionó el cuello de Garner, que tumbado boca abajo llegó a decir: «No puedo respirar».
Las imágenes de la detención fueron captadas por un teléfono móvil y difundidas posteriormente y las versiones de los testigos difieren entre quienes dicen que Garner quiso rendirse y quienes aseguran que ofreció resistencia.
Los análisis posteriores certificaron que Garner falleció por la presión ejercida en cuello y pecho y por la posición en que permaneció durante la detención, pero el gran jurado ha entendido que el agente Pantaleo no puede ser imputado por homicidio.
Las características del caso hacen temer a las autoridades una nueva ola de protestas similar a la vivida como respuesta a la muerte del joven negro Michael Brown, que murió por disparos de un policía blanco en Ferguson (Misuri). En este caso, un gran jurado también decidió exonerar al agente.
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