Los hermanos Chérif y Said Kouachi estuvieron esta mañana en una gasolinera en una carretera en las proximidades de Villers Cotterêts, en el departamento de Aisne, donde se ha desplegado un fuerte dispositivo policial, según varios medios.
El gerente de la estación de servicio de la cadena Avia reconoció a los dos hombres, que le atracaron encapuchados y fuertemente armados antes de darse a la fuga en el coche con el que habían llegado, un Renault Clio gris, que abandonaron en las proximidades.
Agentes de diversos cuerpos de elite de las fuerzas del orden francesas, como el RAID y el GIGN, se han desplegado por la zona para tratar de localizarlos, apoyados por helicópteros.
Además, en las entradas al norte de París se han colocado controles con policías armados con fusiles de asalto y equipamiento de protección ante la posibilidad de que intenten volver a la capital.
El exministro del Interior Claude Guéant subrayó a «France Info» que «no hay duda de que se les detendrá», aunque dijo no disponer de informaciones precisas.
Las fotos de los hermanos Kouachi fueron divulgadas anoche por la policía, con la advertencia de que se trata de dos individuos peligrosos y fuertemente armados, para conseguir la cooperación de la ciudadanía.
Mientras, un tercer sospechoso, Mourad Hamyd, se entregó anoche en una comisaría de la ciudad de Charleville Mézières, cuando supo que iban tras él.
Chérif Kouachi había estado en la cárcel tras haber sido condenado por haber formado parte de una red de reclutamiento de yihadistas en París para enviarlos a Irak en la primera mitad de los años 2000.
Tanto él como Said habían estado vigilados por los servicios secretos franceses, según explicó el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, que añadió que ese seguimiento no había permitido dar con ningún elemento que apuntara a que preparaban un atentado.
El atentado de ayer contra la revista francesa «Charlie Hebdo», que publicó caricaturas de Mahoma, causó doce muertos y fue cometido por hombres encapuchados, armados con fusiles largos, al grito de «Alá es grande».
CONOCIDOS POR LA POLICÍA
Los dos hermanos y principales sospechosos del atentando contra la sede del semanario satírico francés 'Charlie Hebdo', Chérif Kuachi, de 32 años, y Said Kuachi, de 34, eran viejos conocidos de los servicios antiterroristas de la Policía francesa, según la prensa del país.
De hecho, según ha informado 'Le Figaro' este jueves, ambos jóvenes habíaN sido detenidos por la Dirección de Vigilancia Territorial en enero de 2005 como parte de la operación que desmanteló la célula yihadista 'Buttes-Chaumont'.
Mientras que Said fue puesto en libertad, Chérif fue condenado por primera vez en 2008 a tres años de prisión por participar en el envío de combatientes para luchar en Irak, según 'Le Point', acusado de asociación delictiva en relación a una organización terrorista.
La célula de 'Buttes-Chaumont' envió a una docena de jóvenes franceses a Irak entre 2003 y 2005, todos parisinos de menos de 25 años, ha puntualizado el diario 'Le Point'.
Además, durante los registros que se realizaron la Policía encontró un billete de avión a Damasco, por lo que los investigadores sospecharon que Chérif también tenía planeado volar hasta Siria para luchar contra los militares estadounidenses, ha publicado 'Le Figaro'. Junto al billete, se descubrieron documentos que detallan el funcionamiento de un Kalashnikov, arma usada en el asalto de 'Charlie Hebdo'.
UN JOVEN QUE «NO SABIA QUE HACER CON SU VIDA»
El que fuera el abogado de Chérif en el momento de su detención, Vicent Ollivier, ha definido al joven como «un aprendiz, un chico de los recados que fumaba hachís y entregaba pizzas para comprar sus drogas». «Un niño despistado que no sabía qué hacer con su vida y, durante la noche, se encontró con personas que le dieron la impresión de que eran importantes», ha explicado.
Fue entonces cuando conoció, como otros miembros de 'Buttes-Chaumont', al autoproclamado imán Farid Benyettou, ligado al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), una organización terrorista argelina fundada en 1998 y precursora de Al Qaeda en el Magreb Islámico.
Según explica 'Le Figaro', Benyettou era un verdadero gurú que usaba como instrumentos a jóvenes musulmanes franceses convenciéndoles para que fueran a combatir a Irak. Condenado a tres años de cárcel junto a algunos de sus discípulos, entre ellos Cherif, Benyettou destaca por incidentes durante las manifestaciones contra la ley que prohibía el uso del velo en Francia.
PARTICIPACION EN OTROS ATAQUES
Después de que Chérif cumpliera la pena de tres años de prisión, parecía que ambos hermanos habían desaparecido. Solo dos años después, el nombre de Said se ve relacionado con el intento de fuga de prisión de Ait Ali Belkacem Smaïn, exmiembro del Grupo Islámico Armado Argelino (GIA), que fue condenado en 2002 a cadena perpetua por cometer el atentado en la estación de RER del Museo de Orsay en octubre de 1995 que causó 30 heridos, ha recordado el diario 'Le Figaro'.
Además, ha añadido 'Le Point', Chérif se une a Djamel Beghal, otra figura del islam radical en Francia, condenado a diez años de prisión por planear ataques terroristas.
Aun así, sus nombres no vuelven a aparecer en ningún informe antiterrorista hasta este miércoles, cuando aparecen como sospechosos de matar a doce personas en la sede de 'Charlie Hebdo'.
De hecho, este jueves el ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, ha reconocido que pese a que los dos «habían sido objeto de vigilancia», a día de hoy, no había pruebas para demostrar que se pudiera producir un ataque inminente.
5 comentarios
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Para todos los xenófobos que han escupido majaderías en muchos artículos que sepan que 2 de los asesinados en el periódico Charlie Hebdo eran de origen musulman. Ahí queda ese Zas en todos los hocicos.
Las autoridades politicas ni las religiosas no deben dejar ninguna duda que estos asesinatos los han llevado a cabo asesinos sin escrupulos que no merecen ningúna acción mas que el rechazo.No tiene que quedar la màs mìnima duda que son unos asesinos
Liberté, fraternité, égalité et CHARLIE HEBDO ¡¡¡¡ ahhh y mano dura, que si no......
Vale. Y si no se localizan nos inventamos que se han localizado.
Bien, ahora hay que detenerlos, eso sin, procurando no herirlos ni matarlos, ya que se podrían convertir en héroes islamistas, hay que llevarlos a juicio, condenarlos y esperar que otros como ellos no cometan secuestros para que los liberen. Exactamente lo que ellos harían en sus países.