El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, se ha felicitado este miércoles de que el primer ministro griego, Alexis Tsipras, haya dicho que el referéndum del domingo no plantea la permanencia en el euro y que tiene la firme intención de llegar a un acuerdo con sus socios. «Bienvenido a la cordura», ha dicho.
Durante su intervención en las jornadas «El año en que España decide» organizadas por la Asociación de Periodistas Parlamentarios, Casado ha asegurado que la posibilidad de que Grecia llegue a un acuerdo definitivo con sus acreedores es «lo sensato».
Para Casado, Tsipras debe darse cuenta de que la única alternativa para poder pagar a sus funcionarios es aceptar algunas de las condiciones de quienes están poniendo el dinero, como es el caso de España.
El dirigente del PP ha repetido una frase que ha escuchado en una radio, «ni Tsipras, ni simpas», y ha rechazado que España esté siendo insolidaria o excesivamente rigurosa con el país heleno.
Ha recordado que los plazos para pagar la deuda y los intereses son muy laxos, pero ha insistido en que los acreedores deben tener algún tipo de certeza de que se va a poder devolver el dinero.
«Aquí los que han estado echando órdagos han sido los griegos», ha asegurado.
No ve, eso sí, un riesgo de contagio a la economía española, a pesar de la alta deuda pública que, a su juicio, no tiene su origen en una mala gestión del PP, sino en buena parte a las facturas impagadas por el anterior gobierno socialista.
En su opinión, los socios europeos están totalmente tranquilos sobre la situación de España, que ha abordado reformas que le permiten, por ejemplo, crear empleo con crecimientos de la economía relativamente bajos.
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El PP se equivoca, no se puede recuperar aquello que nunca se tuvo.