TW
11

Un hombre fue bajado por la policía de un avión de la compañía EasyJet en el aeropuerto de Luton, en Londres, después de que su compañero de asiento leyera un mensaje en su teléfono móvil que decía «oración», en un grupo de WhatsApp que se llamaba «Isi Men» y lo informó a la tripulación como una amenaza a la seguridad.

Laolu Opebiyi, de 40 años, oriundo de Londres, dijo que se vio obligado a entregar su teléfono y a suministrar su contraseña a fin de establecer su inocencia después de que trató de organizar una oración en conferencia con amigos utilizando WhatsApp.

Después de aclarada la situación, el piloto se negó a permitir que Opebiyi regresara al avión que iba con rumbo a Amsterdam el pasado jueves y se vio obligado a esperar más de tres horas para la próxima salida programada.

Opebiyi, que es cristiano nacido en Nigeria, cree que el pasajero sentado junto a él asumió que era musulmán y concluyó que podía ser un terrorista.

«Ese tipo no me conoce y dentro de dos minutos que me está juzgando», dijo a The Guardian. «Incluso si yo era musulmán, fue bastante injusta la forma en que me trataron. No creo que cualquier persona, independientemente de su religión, deba ser tratada de tal manera», apostilló.

«Si seguimos permitiendo este tipo de intolerancia y el miedo irracional, me atrevo a decir que los terroristas habrán logrado su objetivo», expresó consternado el pasajero.

Opebiyi, un analista de negocios, dijo que mientras esperaban la salida del avión a las 6.45 horas del pasado jueves, su compañero de viaje le preguntó: «*Qué quiere decir con la oración?.

Desconcertado porque este hombre había estado leyendo por encima de su hombro, explicó que e estaba disponiendo a orar con sus amigos.

Alrededor de dos minutos después, el pasajero fue a la parte delantera del avión y habló con la tripulación de cabina, dijo Opebiyi. El hombre fue llevado a la puerta de la cabina y regresó 15 minutos más tarde, diciendo a Opebiyi que se bajaba del avión porque se sentía mal.

Unos minutos más tarde, dos agentes armados entraron al avión y le pidieron su teléfono, sus pertenencias y le pidieron que los acompañara al edificio de la terminal.

Durante el interrogatorio, Opebiyi explicó que él era cristiano, mostrándoles una copia de la Biblia en su bolsa. «Me preguntaron a qué iglesia asisto y cuánto tiempo he estado yendo allí», contó. «También me preguntaron si alguna vez he pensado en cambiar mi religión a lo que

respondí no», expuso.

Según Opebiyi, el nombre de la oración a la que se refirió su compañero de viaje, era «hombres ISI» --un acrónimo de «hierro con hierro se afila», de una cita de la Biblia--. El pasajero pudo haber entendido mal y haber informado que leyó «Isis».

Opebiyi no sólo no pudo continuar viaje, sino que sufrió más humillaciones cuando un oficial lo acompañó a la mesa de easyJet para ayudarle a conseguir otro vuelo y se encontró con otros siete pasajeros del mismo avión que se habían bajado por razones de seguridad y que no querían volver a subir con él.

Finalmente abordó el vuelo de las 10.25, aunque ahora teme figurar en una lista terrorista, ya que, según contó, al volver de su viaje de negocios al día siguiente, en el ingreso con que corresponde a los pasaportes electrónicos no lo dejaron pasar y tuvo que hablar con un oficial de inmigración antes de seguir.

«Alguien sintió que era un terrorista porque vieron la palabra» oración en mi teléfono y ahora estoy en la incertidumbre acerca de mi libertad de movimiento dentro y fuera del Reino Unido», dijo.

La seguridad, prioridad

En tanto, un portavoz de easyJet explicó que la protección y la seguridad de sus pasajeros y de la tripulación es prioridad de la empresa y sostuvo que si se plantea un problema de seguridad, siempre investigarán como medida de precaución.

«Nos gustaría pedir disculpas por cualquier inconveniente causado al pasajero», concluyó.