Hollande añadió que hay «muchos niños, niños pequeños» entre las víctimas del atentado de anoche en Niza, así como un gran número de «extranjeros». Posteriormente el fiscal de la República, François Molins, en una declaración a la prensa, confirmó que un total de diez niños y adolescentes fallecieron en el ataque terrorista, que hasta el momento ha arrojado un balance de 84 víctimas mortales.
Hollande añadió que entre las víctimas hay «muchos extranjeros de muchos continentes y muchos niños, niños pequeños, que fueron a asistir a unos fuegos artificiales en familia, para disfrutar y compartir su felicidad (...) y que han sido golpeados hasta la muerte para simplemente satisfacer la crueldad de un individuo o tal vez de un grupo».
El presidente galo recordó que muchos de los heridos soportarán traumas el resto de sus vida, incluso quienes no resultaron físicamente afectados.
«Francia, toda entera debe compartir esta emoción, esta solidaridad con las víctimas, con sus allegados, con sus familias», expresó el mandatario en su alocución, flanqueado a ambos lados por el primer ministro, Manuel Valls, y la ministra de Sanidad, Marisol Touraine.
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La imatge de l´icònic Hotel Le Negresco a la Promenade des Anglais, amb un primer plà de desolació i de mort, és la viva estampa d´una França que ja no té res a veure amb el país que una vegada ens fa fer somiar.