Familiares de las víctimas, desesperadas tras el atentado. | Reuters

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El atentado terrorista perpetrado este sábado en un salón de bodas en la ciudad de Gaziantep, en el sur de Turquía, ha causado al menos 50 muertos y un centenar de heridos, según datos oficiales citadas por la cadena NTV. La acción se produjo sobre las 19:50 h GMT.

El Estado Islámico (Dáesh) es el «probable autor» del atentado, afirmó en un comunicado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.

En la nota, difundida en la web de su institución, el mandatario comparó el atentado con los ataques del proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK) y el fallido golpe militar del 15 de julio pasado, que atribuyó a la cofradía del predicador exiliado Fethullah Gülen, designándola con las siglas FETÖ.

«Quiero subrayar una vez más que no hay ninguna diferencia entre la intentona golpista armada del 15 de julio, en la que perdimos a 240 ciudadanos, cometida por la FETÖ, entre el PKK, que sólo en el último mes ha matado a 70 miembros de las fuerzas de seguridad, entre soldados, policías y guardias rurales, y el atentado de Gaziantep, probablemente cometido por el Daesh», reza el comunicado.

«Este juego canalla que intentan en Gaziantep no va a funcionar. Hay que descifrar las intenciones verdaderas tras estas provocaciones a nuestra nación. No vamos a comprometer la unidad, convivencia y fraternidad», agrega.

Recuerda que en esta ciudad, una de las mayores del sureste de Turquía, situada a apenas 50 kilómetros de la frontera siria, «conviven turcomanos, kurdos y árabes».

«Condenamos a quienes lanzaron este ataque y las fuerzas e ideologías tras sus acciones», señala un comunicado del partido enviado a la prensa.

El partido izquierdista prokurdo HDP indicó en un comunicado que los novios que se casaban en la boda que fue blanco del atentado eran miembros de su formación política.

«Condenamos a quienes lanzaron este ataque y las fuerzas e ideologías tras sus acciones», reza un comunicado del partido enviado a la prensa.

La fiesta de boda tenía lugar en una céntrica calle de Gaziantep, centro neurálgico del sur de Turquía, a unos 50 kilómetros de la frontera siria y lugar de retaguardia para numerosos movimientos armados sirios.

En todo la región del sureste, que alberga una mayoría de población kurda, existe desde hace años una fuerte tensión entre los colectivos izquierdistas cercanos al partido HDP y los movimientos islamistas en la órbita del Estado Islámico (Dáesh).

Así, las víctimas del primer atentado suicida del Dáesh en Turquía, en julio de 2015, eran activistas de la izquierda prokurda congregados en Suruç, en la provincia de Sanliurfa, vecina a Gaziantep.

La Autoridad de Radio y Televisión turca (RTÜK) ha impuesto una prohibición temporal a los medios, vetando todo tipo de información «sobre el momento o las circunstancias de la explosión, el trabajo de los empleados públicos y los heridos o muertos» con el fin de «no obstaculizar la aclaración del suceso y la detención de sospechosos».

De esta prohibición de exceptúan «las declaraciones de las autoridades competentes», señala el organismo en un comunicado divulgado en su página web.