FILE PHOTO - Republican U.S. presidential candidate Donald Trump addresses the American Israel Public Affairs Committee (AIPAC) afternoon general session in Washington March 21, 2016. REUTERS/Joshua Roberts/File Photo | Joshua Roberts

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El presidente electo de EEUU, Donald Trumpo, ha anunciado su intención de «ampliar la capacidad nuclear» del país, lo que parece poner fin a décadas de esfuerzos propiciados por presidentes republicanos y demócratas tendentes a reducir el papel de las armas nucleares en la defensa y estrategia estadounidense.

La declaración del futuro inquilino de la Casa Blanca ha vuelto a ser a través de su cuenta oficial de Twitter, su medio preferido para comunicar actuaciones, nombramientos o ideas de futuro para el país.

Su equipo de transición se ha apresurado a explicar que el magnate se refería a la «acuciante necesidad» de contener la proliferación nuclear, sobre todo para evitar que esta tecnología pueda terminar en manos de los terroristas. Así al menos lo explicaba el director de comunicaciones de la Casa Blanca entrante, Jason Miller, quien añadía que el presidente electo en el pasado «hizo hincapié en la necesidad de mejorar y modernizar nuestra capacidad de disuasión como una forma vital para buscar la paz a través de la fuerza».

Sin embargo, en opinión del diario estadounidense 'The New York Times', las declaraciones del presidente electo pueden deberse a una respuesta a las efectuadas por el presidente ruso Vladimir Putin, quien en un discurso en Moscú se comprometió a fortalecer los misiles nucleares de Rusia.

Putin dijo que las fuerzas nucleares necesitan ser reforzadas para que pudieran penetrar de manera fiable «cualquier sistema de misiles existentes y futuros» en una aparente referencia a los esfuerzos del Pentágono para desarrollar sistemas capaces de derribar misiles con armas nucleares.

No obstante, y a pesar de las recientes declaraciones de ambos líderes, EEUU y Rusia están comprometidos, por virtud de un tratado bilateral que revisan con periodicidad, a eliminar de forma progresiva y paralela sus arsenales atómicos. Washington posee unas 7.100 armas nucleares y Moscú unas 7.300, según el grupo de control estadounidense.

La palabra «expand», traducida como ampliar o expandir, utilizada por Trump en su mensaje de Twitter no encaja muy bien con el nuevo tratado START, que firmaron Rusia y EEUU en 2010 y que compromete a ambas naciones a reducir armas nucleares.

Durante la campaña electoral, el magnate neoyorquino, sugirió que Japón, Corea del Sur y Arabia Saudí deberían desarrollar armas nucleares para que no dependieran de la protección de EEUU, lo que causó alarma.

La vaguedad de las declaraciones efectuadas por Trump a través de su cuenta de Twitter hace imposible que pueda evaluarse la repercusión que la intención del presidente pueda tener en la política exterior de EEUU. Según evidencia el rotativo estadounidense, las armas nucleares son tan temibles que sólo un presidente puede ordenar su uso y la disuasión es siempre un tema que complica el debate en tratados que llevan años negociando los diplomáticos.

Si Donald Trump decide finalmente ampliar la capacidad militar estadounidense, comenzaría una nueva era y las implicaciones podrían ser profundas. El diario estadounidense recoge que Derek Johnson, director ejecutivo de Global Zero (grupo que busca la eliminación de armas nucleares), acusó a Trump de llamar a una «nueva carrera de armas nucleares». «El uso de incluso una sola arma nuclear, en cualquier parte del mundo sería un desastre humanitario, medioambiental y económico mundial», dice Johnson que considera que «una acumulación nuclear

Aunque en equipo de transición del presidente ha matizado ligeramente sus palabras, diciendo que estaban dirigidas a evitar la proliferación de organizaciones terroristas y «regímenes inestables y sin escrúpulos», es la segunda vez en dos días que tratan de suavizar las manifestaciones vertidas en Twitter por Donald Trump. El miércoles pareció decir que los ataques terroristas vividos en Europa, como el vivido recientemente en Berlín, venían a reforzar su promesa en campaña de impedir que los musulmanes pudieran entrar en EEUU. Sus ayudantes dijeron poco después que Trump simplemente estaba exponiendo su promesa de poner en práctica la investigación de antecedentes y suspender la admisión de personas de los países asociados al terrorismo.