Al menos diez personas han muerto, entre ellas, mujeres y niños, y más de 13 han resultado heridas por un ataque del grupo terrorista Dáesh perpetrado por decenas de suicidas en el pueblo de Al Bagdadi, en el oeste de la provincia iraquí de Al Anbar, informó a Efe una fuente policial.
Entre doce y quince suicidas llevaron a cabo un ataque esta madrugada en ese pueblo, situado a unos 140 kilómetros al oeste de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, en el oeste de Irak, que causó la muerte de ocho civiles, entre ellos, cuatro mujeres y un niño, así como dos soldados, según la fuente.
Asimismo, agregó que más de 13 personas resultaron heridas, y que fueron trasladadas por las fuerzas iraquíes tras al ataque a una base militar llamada Ain al Asad, ubicada cerca del pueblo Al Bagdadi.
Entre los heridos, se encuentra un teniente coronel y un soldado, que la fuente no precisó la gravedad de sus heridas.
Algunos de los suicidas se hicieron explotar en dos casas, y el resto fueron asesinados por las fuerzas de seguridad iraquíes, añadió la fuente policial.
Pocas horas después del atentado, Dáesh asumió la autoría del ataque a través de la red de mensajería Telegram, cuya autenticidad no pudo ser comprobada, y aseguró que «cuatro» de sus «soldados del califato», que llevaban adosados cinturones de explosivos, atacaron en el pueblo de Al Bagdadi.
El grupo identificó a los kamikazes como Abu Qausar al Sudani, Abu Yusuf al Shami, Abu Rahma al Anbari y Abu Muhamed al Iraqi.
Según la nota, el ataque iba dirigido al Ejército iraquí, y los yihadistas dijeron que mataron a 40 soldados, y que decenas resultaron heridos, entre ellos, el gobernador del pueblo de Al Bagdadi, Charhabil al Obeidi.
Por último, en esta nota se dice que una vez que terminaron de descargar la munición, los extremistas se hicieron explotar de manera consecutiva.
Tras el atentado, las unidades policiales impusieron un toque de queda en el pueblo con el objetivo de evitar más ataques.
Hasta el momento, las zonas de Ana, Rawa y Al Qaim, todas en el oeste de Irak y cerca de la frontera con Siria, están controladas aún por el grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia de Al Anbar.
Actualmente, el Ejército iraquí desarrolla una ofensiva contra los yihadistas en el norte del país, para expulsar al EI de la ciudad de Mosul, su último bastión urbano en Irak.
El EI conquistó amplias partes del norte, el centro y el oeste de Irak en 2014, pero ha perdido la mayoría de sus dominios ante el avance de las fuerzas gubernamentales desde el año pasado.
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