Zona inundada de la capital cubana. | Reuters

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Al menos diez personas han muerto en Cuba como consecuencia de los efectos del huracán Irma, según informaron hoy fuentes del Estado Mayor de la Defensa civil cubana.

La mayoría de las personas fallecieron a causa de derrumbes en los edificios, siete de ellas en La Habana, aunque el huracán también provocó fuertes inundaciones en la costa norte del país.

De las diez víctimas mortales reportadas por la Defensa Civil cubana, siete -tres mujeres y cuatro hombres- murieron por derrumbes parciales o totales de viviendas, cuatro de ellas en La Habana.

Un hombre de 65 años que se negó a evacuarse murió al desplomarse su casa en la ciudad occidental de Matanzas, y otras dos personas también fallecieron por derrumbes en las provincias Ciego de Ávila y Camagüey, en la región este de la isla.

Otra de las muertes registradas en la capital cubana fue la de un hombre de 71 años a causa de la caída de un cable cuando intentaba retirar una antena de televisión, mientras que otro hombre de 77 años murió al recibir el impacto de un poste del fluido eléctrico derribado por el viento.

También en La Habana una mujer de 89 años fue encontrada muerta flotando sobre el agua frente a su vivienda en una zona inundada donde se produjeron penetraciones del mar.

En un mensaje dirigido a la población, el presidente Raúl Castro apeló al «espíritu de resistencia y victoria de los cubanos» tras el paso del «devastador» huracán, que causó «severos daños» al país, según un comunicado publicado en el diario oficial Gramma.

Castro destacó que en estas circunstancias «ha primado la unidad de los cubanos, la solidaridad entre los vecinos y la disciplina ante las orientaciones emitidas por el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil».

En el mensaje Castro precisó que el ciclón ha causado «afectaciones en las viviendas, el sistema electroenergético y la agricultura», y además golpeó algunos de los «destinos turísticos» de la isla.

Estas zonas turísticas serán recuperadas «antes del inicio de temporada alta» en noviembre, precisó Castro.

«Han sido días duros para nuestro pueblo, que en solo pocas horas ha visto cómo lo construido con esfuerzo es golpeado por un devastador huracán», dijo el presidente cubano.

Recalcó que «un principio se mantiene inamovible: la Revolución no dejará a nadie desamparado» y afirmó que «desde ya se toman medidas para que ninguna familia cubana quede abandonada a su suerte».

«Jefes de Estado y de Gobierno, organizaciones políticas y amigos de los movimientos de solidaridad han expresado la voluntad de ayudarnos», recalcó, y agradeció en nombre de los más de 11 millones de cubanos las muestras de solidaridad recibidas desde todas partes del mundo.

El poderoso huracán Irma castigó durante el viernes y el sábado el litoral norte de Cuba de este a oeste con categoría 4, provocando graves inundaciones en la costa y obligó a evacuar a 1,7 millones de personas.