Los aviones bombardearon a un grupo de civiles que intentaba conseguir agua en una zona de pozos en el norte de Al Raqa, que sufre desde septiembre escasez del suministro por los ataques aéreos y los daños a las infraestructuras.
La coalición ofrece cobertura aérea a las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza encabezada por milicias kurdas, que desde junio desarrolla una ofensiva contra el EI en Al Raqa.
La agencia de noticias Amaq, afín al EI, afirmó en un comunicado publicado en Telegram, cuya autenticidad no pudo ser verificada y que cita a «fuentes locales», que 20 personas murieron y 15 resultaron heridas por «un bombardeo estadounidense contra un grupo de familias en los pozos de agua del norte de Al Raqa».
Por su parte, el Ministerio sirio de Asuntos Exteriores exigió al Consejo de Seguridad de la ONU que asuma su responsabilidad en la protección de la paz y la seguridad, y que detenga «los crímenes de la coalición internacional comandada por EEUU contra el pueblo sirio».
En dos cartas dirigidas a la ONU, el ministerio expresó su «gran preocupación por el silencio» del Consejo de Seguridad respecto a esos crímenes, especialmente porque, en su opinión, algunos países y organizaciones hablan del tema humanitario, pero luego se callan cuando los civiles sirios son atacados por la coalición.
Según datos del Gobierno sirio, al menos 57 personas han muerto, la mayoría mujeres y menores, en los últimos dos días en las provincias de Al Raqa y de Deir al Zur por los bombardeos de la coalición.
La semana pasada, la alianza internacional reconoció que al menos 735 civiles han fallecido de manera «no intencionada» desde otoño de 2014 en sus operaciones en Siria e Irak.
De acuerdo a cifras ofrecidas por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos el pasado 23 de septiembre, al menos 2.800 civiles han perdido la vida por los bombardeos de la coalición en Siria en los últimos tres años.
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