El alcalde de la capital británica ha pedido implicación al gobierno para conseguir sus objetivos de poner coto a los vehículos más contaminantes. | Pixabay

TW
3

Londres ha activado este lunes la tasa 'T-Charge', que consiste en que los vehículos más contaminantes deberán pagar diez libras (11,2 euros) por circular por el centro de la ciudad y que se suma al cargo por congestión (C-Charge) de 11,5 libras (12,9 euros) que ya debían pagar según la norma vigente desde 2003.

Esta medida ha sido activada por el alcalde de Londres, Sadiq Khan, para combatir la contaminación del aire en la ciudad y preparar a los ciudadanos londinenses para la introducción de la 'zona de emisiones ultrabajas' que pretende aplicar en abril de 2019, según ha explicado el Ayuntamiento en un comunicado.

En concreto, lo deben pagar los vehículos que circulen por el centro de la capital de Reino Unido entre las siete de la mañana y las seis de la tarde y que no cumplen los estándares Euro 4 de emisiones NOx y PM, como son los adquiridos antes de 2006, aunque se ha advertido de que aquellos con vehículos registrados antes de 2008 deben comprobar si cumplen los estándares.

Según los cálculos facilitados por el Ayuntamiento de Londres, hasta 34.000 vehículos contaminantes podrían estar sujetos al T-Charge.

Khan ha destacado que la introducción del T-Charge constituye «un hito importante» y busca «alentar a los conductores a deshacerse de los vehículos dañinos y contaminantes». «Como alcalde, estoy decidido a tomar medidas urgentes para ayudar a limpiar el letal aire de Londres», ha afirmado, para añadir que la ciudad se enfrenta cada año a «miles de muertes prematuras causadas por la contaminación del aire».

Con la nueva medida, Londres cuenta con el estándar de emisiones más exigente del mundo. Así, los vehículos más viejos y contaminantes pagarán hasta 21,5 libras (24,1 euros) cada día por circular en el centro de la ciudad, diez libras (11,2 euros) por el nuevo T-Charge y 11,5 libras (12,9 euros) por el hasta ahora cargo por congestión C-Charge, que se mantendrá vigente.

Desde que Khan anunció el T-Charge en febrero, la base de datos de Transport of London (TfL) ha contabilizado una disminución del 15% en el número diario de vehículos muy contaminantes que circulan por Londres en las horas de congestión. Ahora que se ha instaurado la nueva tasa, TfL espera una nueva caída del 40%.

«Este es el momento de unirse a la batalla para despejar el aire tóxico que estamos obligados a respirar. Estoy transformando nuestra flota de autobuses, eliminando los taxis contaminantes más antiguos y creando calles más saludables que dejarán un legado duradero para nuestros niños», ha señalado Khan.

Sin embargo, el alcalde de Londres ha advertido de que no puede llevar a cabo esta transformación él solo. «Necesito urgentemente que el Gobierno intensifique y afronte sus responsabilidades entregando un fondo de desguace de diésel y una Ley de Aire Limpio que sea adecuada para su propósito. También necesito que los londinenses trabajen conmigo para poder eliminar el uso de los vehículos contaminantes más sucios de nuestras carreteras», ha explicado.

Otras medidas que pretende implantar en esta línea son duplicar los fondos para abordar la calidad del aire, hasta los 675 millones en los próximos cinco años; adelantar la 'zona de emisiones ultra bajas' en el centro de la capital a 2019, que afectará miles más de vehículos en la zona de congestión existente, incluidos todos los vehículos diésel que no cumplen con los estándares de Euro, y prohibir que los camiones con poca visibilidad circulen por el centro de Londres, con el objetivo de proteger a los ciclistas.