Ante 190 personas reunidas hasta el domingo en el Vaticano, entre ellas 114 representantes de las conferencias episcopales, Francisco indicó que lo que se espera de su Iglesia no es solo condenar los abusos de sus clérigos sino «medidas concretas y efectivas» para erradicarlos y apeló a la valentía para«que se escuche grito de los pequeños que piden justicia».
«El pueblo de Dios nos mira y espera de nosotros no simples y obvias condenas, sino medidas concretas y efectivas», afirmó el Papa. Y para empezar a trabajar, se distribuyó entre los participantes una lista con 21 propuestas que han realizado los diferentes comités y conferencias episcopales y que el experto en la lucha contra los abusos y secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, definió como una «hoja de ruta» que guiará el debate en estos días.
Punto de partida
Entre los 21 puntos -el Papa dijo que son «un simple punto de partida»- figura «la elaboración de un vademécum en el que se especifican los pasos a seguir por la autoridad en todos los momentos clave del surgimiento de un caso». También se propone crear «centros de escucha, compuestos por personas capacitadas y expertas, donde se ejerza un primer discernimiento de los casos de las presuntas víctimas».
Otro de los puntos propuestos que más sorprendió es elevar a 16 años la edad mínima para el matrimonio. El Derecho Canónico establece ahora la edad mínima para casarse en 14 años para las mujeres y en 16 para los hombres.
Entre los puntos a debate, se incluyen «informar a las autoridades civiles y las autoridades eclesiásticas superiores de conformidad con las normas civiles y canónicas» e «implementar procedimientos compartidos para el examen de las denuncias, la protección de las víctimas y también el derecho de defensa del acusado».
Otros puntos son «establecer protocolos específicos para la gestión de las acusaciones contra los obispos» y cursos de formación continua para «obispos, superiores religiosos, clérigos y trabajadores pastorales».
Una de estas propuestas «concretas» es también la de garantizar «la proporcionalidad del castigo con respecto al delito cometido», es decir que «los sacerdotes y obispos culpables de abuso sexual de menores tienen que ser expulsados de sus cargos». También se propone «realizar una evaluación psicológica a cargo de expertos cualificados y acreditados para los candidatos al sacerdocio y la vida consagrada». A algunas de las asociaciones de víctimas de abusos por parte del clero no les pareció que estas propuestas reflejen la «tolerancia cero» prometida.
Durante la sesión de la mañana, los 190 asistentes pudieron escuchar los testimonios desgarradores de cinco víctimas de todos los continentes. La repartición geográfica se hizo adrede para subrayar que la crisis de abusos sexuales no es sólo un problema norteamericano o europeo, explicó el presidente del Centro para la Protección de Menores de la universidad Gregoriana, Hans Zollner, que también está en el comité organizador del encuentro.
1 comentario
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No entiendo que tiene que ver el elevar la edad de los contrayentes para el matrimonoo canónico, entre las medidas contra la pederastia de los sacerdotes. . Me parece bien esta medida, pero aqui no pinta nada, porque los curas no se pueden casar.