«Daré un mitin, porque la cena es tan aburrida y negativa que, en su lugar, vamos a dar un mitin que sea positivo», dijo hoy Trump en declaraciones a los periodistas antes de viajar a California.
Trump, que mantiene una tensa relación con la prensa que le cubre, tampoco asistió a las otras dos cenas de corresponsales que se han celebrado durante su Presidencia, rompiendo con una tradición de casi un siglo en la que el mandatario estadounidense daba anualmente un discurso de tono humorístico en esa gala benéfica.
Su ausencia en la cena de este año rebaja aún más el perfil de ese acto, previsto para el próximo 27 de abril en Washington.
La junta directiva de la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca (WHCA, en inglés) anunció el pasado noviembre que este año el encargado de dar el discurso principal será el historiador Ron Chernow, conocido por sus biografías de varios presidentes.
La decisión desechó una tradición iniciada a comienzos de la década de 1980, por la que cada año un comediante daba un discurso en tono de humor o sátira sobre el presidente de turno y los medios de comunicación que lo cubren, con el objetivo de restar peso a los rifirrafes cotidianos entre ambos.
El motivo del cambio es la polémica que generó la encargada del monólogo de 2018, Michelle Wolf, quien hizo un par de bromas que incomodaron a la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, que había decidido asistir a la cena por primera vez.
La controversia llevó a varios medios de comunicación a amenazar con cortar sus fondos para la gala si no se acababa con el ritual del humorista, y motivó la decisión final de la WHCA.
Sanders no ha confirmado aún si acudirá este año a la cena, cuyos fondos se destinan a financiar becas de periodismo.
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Payaso patético,no lo quieren ni en su propio pais.Tic tac,tic tac...
Me parece muy acertado. Cuando la prensa respete un mínimo al presidente y no estén atacándolo e insultándolo siempre, lo pensará. Estoy con Trump antes que el nefasto Obama al que hemos pagado 350.000€ para decir cuatro tonterías en Sevilla y sobre todo por la foto con el amigo de terroristas y golpistas, Pedro Sánchez- nuestro Hugo Chávez.