Según el canal CBS, un posible tornado tocó tierra este jueves en Spartanburg, en Carolina del Sur, donde algunas propiedades quedaron destruidas y cayeron numerosas líneas del tendido eléctrico. En el estado de Mississippi, los árboles cayeron sobre vías públicas y varias caravanas fueron arrasadas.
Los avisos de tornados por parte del Servicio Nacional de Meteorología (NWS, en sus siglas en inglés) siguen activos en los estados de Delaware y Maryland. En Florida, las fuertes rachas de viento derribaron una gran grúa, sin que se registraran víctimas.
Las autoridades han confirmado la muerte de cinco personas en relación con las tormentas que dejan a su paso un frente frío que atraviesa la costa este del país: Carolina del Sur y Carolina del Norte, Tennessee y Alabama. En Tennessee y el vecino Kentucky se registraron inundaciones y varias viviendas resultaron dañadas.
Cerca de 320.000 clientes se encuentran sin electricidad este viernes en las dos Carolinas, Virginia, Florida y Maryland, según la web especializada poweroutage.us. Además, las fuertes lluvias han obligado a cortar carreteras en la zona y en al menos once ciudades se han batido récords históricos de precipitaciones.
Ante todo ello, el gobernador de Virginia, Ralph Northam, declaró a última hora del jueves el estado de emergencia en respuesta a las «fuertes lluvias e inundaciones extremas».
Northam alertó de que estas condiciones climáticas son «potencialmente peligrosas y los ríos y arroyos pueden generar inundaciones horas después de que haya pasado la lluvia».
El NWS prevé que este viernes se registren fuertes nevadas en el noreste del país, donde podrían acumularse más de 30 centímetros en el norte de Nueva York y Nueva Inglaterra, y fuertes heladas. También hay avisos por fuertes ráfagas de viento a lo largo del litoral este.
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