«Está claro que no puede contarse con un rápido regreso a lo que era habitual», ha advertido el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, quien ha reconocido que eso depende también de las restricciones que se mantengan en cada uno de esos países y a la evolución de la pandemia.
Maas ha realizado estas declaraciones tras la reunión virtual mantenida con sus homólogos de diez países europeos, entre ellos España, Italia y Grecia, destinos turísticos preferenciales de los alemanes, con los que mantendrá un nuevo encuentro dentro de 15 días para seguir consensuando las medidas pertinentes.
Turismo limitado
Des esta forma, Alemania ha reabierto la puerta a las vacaciones en el extranjero, en formato limitado, según evolucione la pandemia, y consensuado con los destinos preferenciales en la Unión Europea, incluidas España e Italia, los socios más golpeados por la COVID-19.
De la recomendación general de no viajar a ningún país del mundo, vigente desde mediados de marzo, quiere pasar el Gobierno de Angela Merkel a «indicaciones específicas y diferenciadas», según explicó su ministro de Exteriores, Heiko Maas.
«No va a ser una temporada normal, será una temporada bajo el signo de la pandemia», indicó la canciller en una comparecencia posterior a su reunión virtual con el presidente francés, Emmanuel Macron. Habrá que actuar «según parámetros específicos», ya no que «no es posible proceder del mismo modo», sino observar atentamente la evolución «local» de los contagios, tal como se hace en Alemania.
El marco previsto para levantar esa advertencia es el 15 de junio, fecha en que expiraría el aviso vigente. Ese es, además, el día que mencionó Merkel la semana pasada ante el Bundestag (Parlamento federal) a partir del cual deben ir cayendo las restricciones fronterizas implantadas en el espacio Schengen.
«Está claro que no puede contarse con un rápido regreso a lo que era habitual», advirtió Maas, quien recordó que eso depende también de las restricciones que se mantengan en cada uno de los países comunitarios y de la evolución de la pandemia.
El 15 de junio no será la fecha en la que la gente podrá volver a viajar a destinos turísticos, sino el día para el que se espera poder levantar una recomendación de no viajar que, insistió, no se puede ni es necesario mantener para siempre.
Maas, del Partido Socialdemócrata (SPD), hizo esta declaración tras la reunión virtual mantenida con homólogos de diez países -España, Italia, Portugal, Croacia, Malta, Grecia, Austria, Bulgaria, Eslovenia y Chipre-. Anunció un nuevo encuentro para dentro de quince días, donde deberá abordarse la situación y las medidas concretas a seguir.
Alemania es «campeón del mundo en viajes», afirmó Maas, en alusión a su condición de país emisor de turistas. Los países cuyas economías «dependen más fuertemente del turismo» están expectantes ante la llegada de esos viajeros. Pero, en las condiciones actuales, no puede esperarse que éste sea «un verano habitual», alertó.
En muchos lugares de Europa la situación se está desarrollando de manera positiva en cuanto al número de infecciones, recordó. Pero también dentro de cada uno de esos países la situación es «muy diferenciada», dijo.
Mencionó como ejemplo el caso de las ciudades españolas de Barcelona o Madrid, durante semanas con altos niveles de contagio y aún bajo fuertes restricciones, respecto a las islas Baleares, con una incidencia mucho más baja.
Su ministerio espera poder concretar, de acuerdo al proceder de sus socios, unas indicaciones al viajero «diferenciadas», para qué éste pueda decidir «dónde es responsable de pasar vacaciones este año y de cuáles son los riesgos».
«Queremos volver paso a paso a la normalidad», enfatizó Maas, quien, no obstante, agregó que la intención no es crear la sensación de que «todo volverá a ser como en el pasado», y señaló en ese sentido que «habrá restricciones en playas, restaurantes y en los centros de las ciudades».
Al final, el destino turístico dependerá de cuán bien haya combatido y en qué medida haya superado el país o la región en cuestión la pandemia, señaló Maas.
Normalización interna y fronteriza
El encuentro virtual del ministro con sus homólogos de esos países preferenciales -de los que España es el primer destino turístico, con once millones de visitantes en 2019- tuvo lugar cinco días después de que Alemana empezara a reducir los controles fronterizos terrestres con sus vecinos.
Primero se levantaron las restricciones con Luxemburgo y Suiza, mientras que con Dinamarca, Austria y Francia se ha procedido a aliviarlas, a la espera de su total desaparición, a más tardar, el 15 de junio. Con Holanda y Bélgica nunca llegaron a implantarse controles, mientras que las fronteras con Polonia y la República Checa siguen cerradas a falta de acuerdos bilaterales para levantarlas.
Varios «Länder» del oeste del país -fronterizos con Luxemburgo, Holanda, Bélgica y Francia- suprimieron ya la semana pasada el imperativo de la cuarentena a los viajeros que ingresen por ahí en territorio alemán. Se espera que el resto implemente próximamente esa medida, con algunas variaciones, en los próximos días.
Para muchos alemanes, la perspectiva del veraneo en el extranjero tal vez sea aún demasiado inconcreta. El propio Maas había advertido hace apenas unas semanas de que lo más probable es que este año las vacaciones fueran en casa.
Los «Länder» con mayor atractivo turístico -en la costa báltica, la ciudad-estado de Berlín o Baviera- podrían vivir una temporada extraordinaria, gracias a ese turismo doméstico. Los estragos económicos que conllevará la pandemia hacen temer, sin embargo, que para muchos ciudadanos de la Alemania en recesión el verano discurrirá en casa.
15 comentarios
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que abran ya.estamos muriendo de hambre.
Ojalá un verano de Mallorca para los Mallorquines. Sin playas masificadas y destruidas, sin ejércitos de coches de alquiler, sin tsunami de turistas por el centro de Palma, sin cruceros que destrocen nuestro fondo marino. El dinero no justifica todo este desastre ambiental. Este egoísmo descontrolado hará que nuestros hijos se queden sin isla que disfrutar y nada por vender, ya que nadie querrá venir a una isla sin espacio vital. Dejad de llorar por vuestros puestos precarios de camareros y ricos hoteleros ambiciosos. Empezad a crear industria.
¿A lo mejor va siendo hora ya que estamos sufriendo una crisis enorme de cambiar los engranajes y empezar a dejar el turismo como algo secundario siempre que se pueda? ¿Porqué no empezar a pensar en cómo invertir y sacar rendimiento de otras cosas? ¿O en la próxima pandemia nos comeremos los de siempre el marrón? Medio siglo que nos han prostituido para ser camareros, peones, limpiadores de habitaciones o conductores ¡ya basta! No quiero ese futuro para mis hijos.
Hay que saber lo que se siente cuando una persona tiene el trabajo en el aire es realmente angustioso y más si tienes hijos, está muy bien disfrutar de la isla sin turismo, pero esa sensación no se la recomiendo a nadie, las facturas vienen, la hipoteca o alquiler también, luz, etc nada te perdonan en el mejor caso se demora, es un asco.
Este año la temporada está ya perdida, esperemos por el bien de todos que los hoteleros y tourperadores no fuercen la maquinaria para intentar llevarse en dos meses lo que no han podido en 5, por responsabilidad. Por otra parte los empleados de hoteles y oferta complementaria no van a ver reflejados en sus nóminas el sobreriesgo de dar la cara por lo que poco se va a notar en la economía real de a pie. Muchos se van a quedar en la estacada y muchos vamos a sufrir el no poder disfrutar de nuestra isla por una vez en verano sin turistas. Todo esto para que los intereses económicos de las grandes compañías envueltas en la industria puedan minimizar sus pérdidas y para que los caprichosos europeos del norte que viven mejor que nosotros puedan este año también sin sobresaltos salir de vacaciones a sus colonias del sur.
Creo que algunos han perdido su capacidad de pensar en tiempos de decadencia. También los profes y otras personas que no trabajan en turismo, ¿qué piensas de dónde viene vuestro dinero? Desde el enchufe? ¿O crece el dinero en los árboles? Si es así, dígame dónde, entonces vendré a recoger. Sin turistas sin dinero , sin dinero sin salarios, tampoco para aquellos que no trabajan en turismo. PENSAR
Eso, todos al Ballermann 6. Y los ingleses, a Punta Ballena... Vamos a ver: Todos necesitamos el turismo, pero este año no nos podemos plantear el regreso a la normalidad, nos guste o no.
Pienso que no vendrán turistas si hay que llevar mascarillas en los espacios públicos: o sea en las playas, los bares, restaurantes (quítate y ponte la mascarilla entre bocado y bocado...). menudas vacaciones!!! lo de las mascariilas es absurdo!! Yo no iría de holidays y ellos tampoco querrán venir. Acaso no se han dado cuenta de que con solo 87 fallecidos en toda España, se ha acabado la pandemia?? Basta de dar una imagen terrorífica y antiturística al extranjero!!
Que abran ya puertos y aeropuertos..que si no nos mata el bicho Nos matara este govierno de hambre y de deudas..yo estoy en erte desde marzo..y este mes cobrare sera para pagar la visa.que nos dejen buscarnos la vida que..mascarillas distancias y con ojo
Basta ya. Mallorca ya no queremos a los turistas. Aqui vivemos muy bien como la isla de la calma. El dinero es un asesino para la naturaleza.