El brote que se originó en un mercado mayorista del distrito suroeste de Fengtai en Pekín ha afectado a unas 280 personas, según las últimas cifras. | Reuters

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El Ministerio de Salud de China ha informado este viernes de trece nuevos casos de la COVID-19, once de los cuales han sido registrados en Pekín, epicentro del último rebrote de la enfermedad que desde el pasado 11 de junio ha afectado a unas 280 personas en la capital, aunque las autoridades prevén que finalice en la próxima semana.

El epidemiólogo jefe del Ministerio de Salud, Wu Zun You, ha señalado durante una rueda de prensa celebrada en la capital china este jueves que el brote de Pekín evoluciona en la «dirección positiva» y ha vaticinado, según medios estatales, que podrían dejar de darse nuevos casos de contagio en unos diez días.

El brote que se originó en un mercado mayorista del distrito suroeste de Fengtai en Pekín ha afectado a unas 280 personas, según las últimas cifras, y ha motivado que las autoridades de la capital optaran por volver a las medidas de confinamiento decretadas cuando surgió el foco de la epidemia en la ciudad de Wuhan.

Las nuevas medidas de confinamiento, si bien no tan agresivas y más centradas en aquellas áreas urbanas más cercanas al mercado mayorista donde nació el nuevo foco, han marcado las celebraciones del popular y milenario Festival del Bote del Dragón, que generará hasta el fin de semana cerca de 30 millones de desplazamientos por todo el país.

Así, con motivo de las medidas que se han vuelto a imponer en Pekín para evitar que se propague el virus, el Gobierno de Pekín había calificado cuatro áreas como de alto riesgo y otras 37 de riesgo medio y muchos ciudadanos de la capital no han podido abandonarla para acudir a las celebraciones que tendrán lugar en otras ciudades y localidades de China.

En su último parte, el Ministerio de Salud China ha registrado un total de trece nuevos casos este miércoles. Además de los once de Pekín, se han detectado dos más en Shanghái, aunque de origen importado, apunta la agencia Xinhua.

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Durante el jueves, no se ha producido ningún deceso por la COVID-19, por lo que el número de fallecidos se mantiene un día más 4.634, mientras que el número de casos confirmados en el país ha ascendido hasta los 83.462. Un total de 78.439 pacientes han logrado superar la enfermedad.

A su vez, 389 pacientes continúan recibiendo asistencia médica, ocho de ellos en estado grave. Según las últimas cifras, se han confirmado 1.895 casos importados, de los cuales 1.811 han logrado abandonar el hospital tras recuperase, aunque todavía permanecen hospitalizadas otras 84 personas, incluido una en estado grave.

Las autoridades chinas han contado que 8.044 personas que tuvieron contacto cercano con algún enfermo de la COVID-19 siguen bajo observación médica, mientras que 625 salieron del hospital este jueves.

Después del repunte de 30 casos a principios de semana, todos ellos importados, que anunció Hong Kong, este viernes la antigua colonia británica ha sumado catorce casos más, después de registrar tan solo uno el día anterior.

Hasta el momento, 1.193 personas han contraído la enfermedad en Hong Kong y siete personas han fallecido. Se trata de la segunda víctima mortal esta semana después de una moratoria que había durado tres meses. Por otro lado, 1.088 personas han logrado recuperarse.

En cuanto a la otra región administrativa especial dentro del territorio chino, Macao, quien no había modificado sus cifras casi desde que estalló la pandemia, ha confirmado un caso más después de tres meses. Se trata esta última de la única persona con la enfermedad pues las 45 restantes han logrado recuperarse.