De los 101 departamentos franceses, los ciudadanos de 54, más los de la Polinesia francesa, deberán estar en casa desde las 21.00 de la noche hasta las 06.00 salvo que tengan motivos imperativos para salir, como laborales o sanitarios.
«Digamos las cosas claras. La situación es grave», dijo en una comparecencia ante la prensa el primer ministro francés, Jean Castex, que subrayó que «la segunda ola» ya ha llegado y se observa un avance rápido de la misma en todos los países de Europa.
El jefe de Gobierno indicó que la extensión del toque de queda a nuevas zonas del país es una medida de prevención y señaló que en función de sus resultados se revaluará ese dispositivo para, en caso de que sea necesario, endurecerlo.
El titular de Sanidad, Olivier Véran, admitió que aunque el virus circula más lento que en primavera, lo hace pese a todo a una velocidad «alarmante».
Francia registraba en agosto 10 casos confirmados por cada 100.000 habitantes, y ahora esa tasa de incidencia acumulada en los últimos siete días ha subido a los 251. «Sin ninguna medida nueva, en 15 días habrá más de 50.000 casos al día», frente a los cerca de 26.000 actuales, advirtió el ministro.
En ciudades como París el toque de queda entró en vigor el pasado 17 de octubre. Desde entonces, a nivel general, las fuerzas del orden han efectuado 32.033 controles y han puesto 4.777 multas por incumplimiento.
«Las próximas semanas serán difíciles. Nuestros servicios hospitalarios se verán sometidos a una dura prueba y el número de muertos seguirá aumentando», reconoció Castex en esta nueva comparecencia semanal sobre la situación epidémica.
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Joe... Ya está el PSOE con los comunistas imponiendo sus órdenes dictatoriales... Ah no! Que no es España! Vaya vaya...