Horas antes de convertirse en el presidente número 46 de la historia de Estados Unidos, Biden abandonó emocionado el estado donde lanzó su carrera política, Delaware, y viajó a Washington para reunirse con la que será la primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris.
Ambos participaron juntos en su primer acto en Washington antes de la investidura de este miércoles: una ceremonia de homenaje a las víctimas de la pandemia en Estados Unidos, donde unas horas antes se había alcanzado el sombrío récord de 400.000 muertes por covid-19.
Homenaje
«Para sanar tenemos que recordar, y es difícil a veces recordar, pero (...) es importante hacer eso como país», dijo Biden en una breve y solemne ceremonia frente al monumento a Lincoln, uno de los más icónicos de la capital.
Biden, Harris y las parejas de ambos -Jill Biden y Doug Emhoff, respectivamente- guardaron silencio mientras el contorno del estanque reflectante situado frente al monumento a Lincoln se iluminaba, por primera vez en la historia, con 400 luces que representaban las vidas perdidas debido a la enfermedad.
«Esta noche nos unimos y empezamos a sanar juntos», dijo poco antes la vicepresidenta electa Harris.
Cientos de ciudades, pueblos y tribus del país se apuntaron al tributo e iluminaron a la misma hora (las 17:30 hora de Washington, o 22:30 GMT) sus monumentos más icónicos, como el Empire State en Nueva York o el Space Needle en Seattle, además de hacer sonar las campanas de sus iglesias.
Investidura atípica
La ceremonia sentó el tono para la atípica jornada de investidura de este miércoles, constreñida tanto por las limitaciones derivadas de la pandemia como por los temores a nuevos incidentes violentos, tras el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero.
Las calles del centro de Washington, normalmente repletas antes de cualquier investidura, están cercadas por altas vallas y cerradas al tráfico y al paso de los viandantes, bajo la atenta mirada de hasta 25.000 militares de la Guardia Nacional, cinco veces más que los que hay en Irak y Afganistán.
Además de ese despliegue de seguridad sin precedentes para una investidura presidencial, la jornada de este miércoles contrastará con otras por la ausencia de público en el National Mall, la enorme explanada que se extiende desde el Capitolio hasta el monumento a Lincoln.
Para representar a los estadounidenses que, de no haber sido por la pandemia, se habrían desplazado a Washington para ver la investidura, los organizadores han dispuesto a lo largo de esa explanada 191.500 banderas de diferentes tamaños y tipos, iluminadas por 56 pilares de luz que representan a los estados y territorios del país.
Invitados
Solo unos 1.000 invitados podrán presenciar el discurso de Biden en persona desde la escalinata oeste del Capitolio, frente a los 200.000 que solían ocupar los asientos de honor durante ceremonias previas.
La mayoría son legisladores estadounidenses, aunque también estarán los expresidentes Barack Obama (2009-2017), George W. Bush (2001-2009) y Bill Clinton (1993-2001), junto a sus respectivas esposas, Michelle Obama, Laura Bush y Hillary Clinton.
El vicepresidente saliente, Mike Pence, asistirá también a la ceremonia, al contrario que Donald Trump, quien será el primer mandatario en 152 años que no asiste a la investidura de su sucesor, y ya estará en Florida para cuando Biden jure su cargo a las 12.00 hora local del miércoles (17.00 GMT).
¿Cómo será su discurso?
El discurso de investidura de Biden durará entre 20 y 30 minutos, más que los 16 que duró el de Trump hace cuatro años, y tendrá un tono optimista, según su equipo.
«El discurso está estructurado en torno al tema de la unidad», dijo a Efe este martes uno de sus asesores, que pidió el anonimato.
«Tenderá la mano a todos los estadounidenses y pedirá a cada ciudadano que forme parte del intento de hacer frente a los desafíos extraordinarios que enfrentamos», añadió.
La fuente reconoció que esa llamada a la unidad se produce «en un momento de crisis sin precedentes», no solo por la pandemia, sino debido a la desconfianza en las instituciones y en el resultado de las elecciones que ha sembrado Trump.
El 70 % de los estadounidenses que se declaran afines al Partido Republicano sigue sin creer que Biden fuera elegido de forma legítima, según una reciente encuesta del diario The Washington Post y la cadena ABC News.
Eso demuestra la magnitud del reto que afronta Biden, que comenzará además su mandato justo cuando está a punto de comenzar un juicio político contra Trump por su responsabilidad en el asalto al Capitolio.
Sin embargo, el mandatario electo llegará al poder con una agenda ambiciosa, y en su primer día en el poder ya planea enviar un proyecto de reforma migratoria al Congreso y ordenar el regreso de Estados Unidos al Acuerdo de París sobre el clima, entre otras medidas.
11 comentarios
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En unos meses tendrá que devolver favores a todas las cadenas de tv , a las tecnológicas y a fábricas de armas que tendrán que sacar las armas que no utilizó el pollo zanaoriho, a las farmacéuticas que se van a forrar con las vacunas, lo podemos la semana que viene nombrar premio Nobel de la Paz. Estamos viendo el ocaso de EEUU como potencia mundial
A tomar las riendas de un país en crisis...mmmmm ja voldrie jo tenir sa crisis de EEUU
Azrael AKA k3, el cristianismo no gobierna EEUU, lo hace el judaísmo. Que me parece muy bien que dispares al aire, pero si leyeras un poco más, no irías por ahí haciendo el ridículo. Y EEUU sin la mano de obra latina sería parecido al sáhara.
Ahora empezarán a saber lo que es bueno....a verse invadidos por las oleadas de parias centroamericanos, a verse relegados en favor de cualquiera que no sea blanco y cristiano, a ser menospreciados por las minorías rabiosas y crecidas que lo quieren todo gratis. Qué horror!
Jajajaja! ¿Y que nombre le ponemos al tipo que instigó un asalto al Congreso, con un resultado de cinco muertos?¿El abuelito de Freddy Krueger?
En crisis estamos todos..España está mejor?
Llevar al líder mundial de l'infantilisme, del populisme barat, de la dreta neoliberal classista, xenòfoba i racista és una molt bona notícia pel món. No s'entén com ha pogut passar
Alcalino, lee un poco de historia norteamericana. Biden se sitúa ideológicamente entre Casado y Abascal. Pero si pa ti todo lo que está a la izquierda de Abascal es comunismo, entonces el problema es solo tuyo. Un saludo.
Estados Unidos está en decadencia, es un hecho. Tiempo de ir dejando la OTAN y redirigir nuestros esfuerzos en la UE como una federación europea con ejército propio.
Veremos lo que tarda el abuelito de heidi en provocar algun conflicto armado en algun lugar del mundo, lo primero que hara sera poner pasta a la ideologia de genero, como se nota que lo ha puesto soros a este.