Imagen de daños en una escuela pública en el barrio residencial Saltivka, en Járkov, (Ucrania). | Esteban Biba

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Un Día del Niño sin apenas niños en las calles de ciudades ucranianas como Járkov y con muchas escuelas destruidas por las bombas en distintas partes del país, por una guerra que dura casi cien días y que marca las vidas millones de niños. La conmemoración este miércoles del Día del Niño estuvo marcada en Ucrania por las voces de denuncia de los efectos de la guerra en la infancia, con casi dos de cada tres niños en el país desplazados por el conflicto y cientos de escuelas dañadas, según Unicef. La Fiscalía de Ucrania asegura que al menos 243 niños murieron y otros 446 resultaron heridos desde que comenzó la invasión rusa el pasado 24 de febrero. El 1 de junio tradicionalmente es un día de diversión, pero este año "Rusia está robando la infancia de nuestros niños, quiere destruir nuestro futuro", denunció en redes sociales el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

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Yuri, de 4 años, es el único niño que juega en unos columpios con algunos daños por el impacto de algún proyectil en Severnaya Saltivka, un barrio a las afueras de Járkov que fue escenario de fuertes combates cuando tropas rusas intentaron tomar esta ciudad, la segunda mayor de Ucrania. "Muchos niños se fueron a otros países, están pasando mucho tiempo fuera. Ahora está volviendo alguna gente, también con niños, pero no salen de casa, tienen miedo. A veces se ve a alguno en la calle, pero es raro", comentó a Efe su madre, Tatyana. El área metropolitana de Járkov tenía unos millones de habitantes hace tres meses, pero con la guerra muchos fueron evacuados a otras partes de Ucrania y a distintos países. Mientras el niño juega se escucha una fuerte explosión, como sucede cada día desde que el frente de guerra se trasladó a los alrededores de la cuidad, próxima a la frontera con Rusia. "El niño a veces se asusta, yo también, pero nos acostumbramos. Ya no se asusta tanto como al inicio de la guerra", afirmó. El menor, cuyo padre está en Alemania, lleva desde que comenzó la guerra sin ir a la guardería, pasando el tiempo en casa con una prima casi de su edad, pues salir a la calle conlleva tener que jugar entre escombros y suciedad en un barrio que aún sigue siendo "peligroso", advirtió la madre. Un recorrido por lo que queda del barrio permite comprobar guarderías y escuelas destruidas, alguna por misiles caídos recientemente, pues, aunque los combates siguen en los alrededores, algunos proyectiles impactan también en zonas de la ciudad.

Unos tres millones de niños desplazados dentro de Ucrania y más de dos millones refugiados en otros países necesitan ayuda humanitaria, según Unicef. El organismo de Naciones Unidas para la infancia alertó este miércoles de que un promedio de más de dos niños mueren y más de cuatro resultan heridos cada día en Ucrania, "la mayoría en ataques con armas explosivas en zonas pobladas". "Cientos de escuelas del país también han resultado dañadas. En el este y el sur de Ucrania, donde el conflicto se ha intensificado, las condiciones de los niños son cada vez más desesperantes", subrayó. Además del "elevado riesgo" de que queden separados de sus familias cuando tienen que salir de sus hogares, son además víctimas de la violencia, la explotación sexual y la trata de menores, tras haber presenciado hechos traumáticos. El Ministerio de Defensa de Ucrania difundió durante este día una serie de mensajes en redes sociales para denunciar que "los rusos intentan implicar directamente a los niños" en la guerra, por acciones como usarlos para obtener información en zonas que controlan en el país o para obligarlos a que hagan ciertas funciones propias de un soldado. Los mensajes condenaron la violación de leyes internacionales que protegen a los menores por parte tanto de militares rusos como de políticos prorrusos en zonas ocupadas.