Un militar ucraniano dispara con un mortero hacia posiciones rusas, en la región de Mykolaiv. | Reuters

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Pese a que el tiempo ha empezado a ralentizar la contraofensiva ucraniana, las tropas del país avanzan en la provincia de Lugansk, mientras rechazan los persistentes ataques de los mercenarios rusos del grupo Wagner en la región de Bakhmut, en el Donetsk. El jefe de la administración militar regional, Sergiy Gaidai, declaró este viernes que las tropas ucranianas avanzan «cada día uno, dos o tres kilómetros» y agregó que espera que el mando militar del Ejército pronto comunique «buenas noticias». Gaidai advirtió de que el ritmo de avance se ralentizó desde que las tropas rusas tuvieron tiempo para preparar sus defensas volando puentes y plantando minas. Dijo que están llegando a la zona nuevos refuerzos rusos.

El tiempo lluvioso, que ha transformado en lodo buena parte del terreno, dificulta mover los equipos y avanzar hacia las localidades liberadas, que continúan siendo atacadas por tanques y artillería rusos. Según Gaidai, las tropas ucranianas también repelieron este jueves contraataques rusos cerca de Bilogorivka y Andriivka. Mykola Bielieskov, analista militar e investigador en el Instituto Nacional de Estudios Estratégicos, pronostica que el intento ucraniano de romper la línea rusa de defensa entre Svatove y Kreminna probablemente tenga éxito.

Ucrania combina el ataque frontal contra las tropas rusas con la ruptura de la cadena de suministro militar rusos mediante el empleo de sistemas múltiples de lanzamiento de misiles, escribió Bielieskov este viernes en Twitter. Las tropas rusas continúan atacando en el área próxima a Bakhmut, una ciudad de la región de Donetsk, que podría abrir la vía hacia Sloviansk y Kramatorsk. Allí es donde los miembros de la empresa privada de mercenarios Wagner han estado luchando durante meses, incluso cuando las tropas del Ejército ruso sufrieron reveses en Járkov y Jersón.

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«Los mercenarios de Wagner están mejor equipados y entrenados que las fuerzas regulares rusas», afirma a EFE Danylo, un operador de drones de la brigada motorizada número 93 del Ejército ucraniano. Subraya sin embargo que él mismo y otros brigadistas han conseguido infligir grandes pérdidas a las fuerzas del enemigo. El jefe de la brigada, Ruslan Shevchuk, agregó el jueves en un rápido comentario al medio público ucraniano Suspilne que se pudo detectar a presos rusos reclutados por Wagner. Yevgeny Prigozhin, oligarca que apoya la invasión rusa de Ucrania, fue visto reclutando hombres en prisiones rusas en los últimos meses, prometiendo su puesta en libertad a cambio de seis meses de servicio en zonas de combate en Ucrania. «Rusia emplea una gran cantidad de artillería y aviación, así como misiles de ataque», afirmó Shevchuk.

Agregó que Ucrania se apoya fundamentalmente en artillería de origen occidental, que le ayuda a cubrir las carencias en alcance y precisión del armamento del Ejército ucraniano. «Desgraciadamente, sufrimos pérdidas. Los mejores están muriendo», reconoció Shevchuk. Varios vídeos grabados por soldados ucranianos, compartidos en redes sociales durante los últimos días, indican que las tropas rusas habrían sido expulsadas de Bakhmut, donde mantenían una posición en una fábrica de asfalto a las afueras de la ciudad.

Viktor Kevliuk, analista militar del Centro de Estrategias de Defensa, dijo a Efe que los intentos rusos de avanzar, incluidos ataques masivos con misiles contra ciudades del frente, están dictados por la necesidad de mostrar dentro y fuera de Rusia que son capaces de avanzar en Ucrania. Sin embargo agregó que la capacidad de Rusia de lograr éxitos militares ha quedado limitada por la falta de tropas bien equipadas y entrenadas. Dada la ausencia de cambios en el campo de batalla, Rusia confía en los ataques masivos con drones y misiles contra la infraestructura energética. Este viernes Yuriy Ignat, portavoz del Ejército del Aire ucraniano, aseguró en un encuentro con la prensa que las defensas antiaéreas ucranianas han logrado derribar más de 300 drones «Shahed-136» de fabricación iraní.