Las autoridades brasileñas han anunciado la detención del exministro de Justicia y Seguridad Pública Anderson Torres, en el cargo durante la Presidencia de Jair Bolsonaro, y de un excomandante de la Policía Militar, Fábio Augusto Vieira.
Torres ha confirmado que el juez del Tribunal Supremo de Brasil Alexandre de Moraes ha ordenado su arresto y ha autorizado el allanamiento de su domicilio.
«He tomado la decisión de interrumpir mis vacaciones (en Estados Unidos) y regresar a Brasil. Me presentaré ante la Justicia y cuidaré mi defensa», ha explicado el exministro a través de su perfil en la red social Twitter.
«Siempre he basado mis acciones en la ética y la legalidad. Creo en la justicia brasileña y en la fortaleza de las instituciones. Estoy seguro de que la verdad prevalecerá», ha asegurado Torres.
El magistrado, por su parte, ha considerado que la conducta de Torres y el excomandante general de la Policía Militar son «extremadamente graves», ya que pueden poner en peligro la vida del presidente, ministros y parlamentarios.
Moraes ha indicado que «absolutamente nada justifica la omisión y connivencia» de Torres y Vieira en el asalto a las instituciones públicas del pasado 8 de enero. Asimismo, ha asegurado que la postura de ambos es «espantosa» porque había previsibilidad de la ocurrencia de los hechos violentos.
El juez ha explicado que el exministro tenía el deber legal de adoptar una planificación adecuada para la seguridad, medida que no llegó a tomarse, por lo que hay «fuertes indicios de que la conducta de los terroristas criminales solo podría darse por la participación u omisión dolosa (de las autoridades investigadas)», según consta en el expediente, tal y como ha informado el periódico 'O Globo'.
«La omisión de las autoridades públicas, además de ser potencialmente delictiva, es atroz, porque, en este caso, los actos de terrorismo se revelan como una verdadera 'tragedia anunciada', debido a la absoluta publicidad de la convocatoria a manifestaciones ilegales por las redes sociales», ha precisado Moraes.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
El juez Alexandre de Moraes, presidente de Tribunal Supremo Federal, es el que realmente manda en Brasil. Este es el juez que, alegando defectos de forma en el juicio en el que se demostró la corrupción del gobierno Lula, lo sacó de la cárcel y, en lugar de repetir el juicio, lo dejó en libertad para que pudiera presentarse a las elecciones. Con Lula fuera de la cárcel, este mismo juez se pasó al Tribunal Superior Electoral, que fue el que otorgó la victoria a Lula por un escasísimo margen. Después de eso volvió al Tribunal Supremo Federal, donde el siguiente paso será meter a Bolsonaro y a todos sus ministros y altos cargos en prisión e inhabilitarlos para la política. Ya han empezado con el Gobernador de Brasilia (Bolsonarista), al que ha inhabilitado, sin juicio ni nada, y con la cúpula de la Policía Militar (que viene a ser nuestra Guardia Civil) con la excusa de que sabían que iban a producirse los altercados y no hicieron nada para evitarlos. Al más puro estilo Chávez, se están quitando de enmedio a todo aquel que pueda interferir en sus planes. Esto no es una dictadura, pero se le va pareciendo cada vez más, y deberíamos tomar nota, esto es lo que pasa cuando se politiza la justicia.