«Aviones de combate y helicópteros del Ejército atacaron un complejo militar que servía como campo de entrenamiento para los operativos de la línea de producción de la organización terrorista Hamás, un depósito de armas y dos complejos militares de la organización», informó un portavoz militar sobre el segundo bombardeo.
Los cohetes desde Gaza comenzaron ayer por la mañana tras anunciarse la muerte, tras 86 días en huelga de hambre, del preso palestino Jader Adnan, reconocido miembro en Cisjordania ocupada de la Yihad Islámica Palestina (YIP), grupo con notable presencia en Gaza.
La aviación israelí también atacó un campamento militar de Hamás, un puesto militar del ala naval de la organización y un túnel subterráneo, en «respuesta a los lanzamientos de cohetes desde la Franja de Gaza hacia el territorio israelí», indicó el Ejército.
«Este ataque daña significativamente las capacidades y evita que la organización terrorista Hamás en la Franja de Gaza adquiera más armas», añadió.
Algunos medios informaron esta madrugada de que, gracias a la mediación de Egipto, Catar y la ONU, las partes habían acordado un alto el fuego, que parece no haberse cumplido ya que las sirenas sonaron por última vez en el sur de Israel a las 5.30 hora local (2.30 GMT) lo que indica el lanzamiento de nuevos proyectiles desde Gaza.
El líder del movimiento islamista Hamás, Ismael Haniye, confirmó anoche que se estaban llevando a cabo contactos con Egipto y Catar para «frenar la agresión sobre Gaza», aunque poco después el portavoz del grupo en el enclave, Hazam Qassam, lanzó un mensaje en tono beligerante en el que afirmaba que «los cielos de Gaza están prohibidos para los aviones del enemigo sionista».
Horas antes, al filo de la media noche, el Ejército israelí ya había atacado por aire dos puestos militares de Hamás -uno de ellos usado por el ala naval-, un almacén de armas, tres fábricas de armamento, una instalación de entrenamiento militar, un túnel subterráneo y una fábrica de cemento usada «para mantener la infraestructura» del movimiento.
Según el hospital Shifa de Gaza, un palestino de 58 años del norte de la Franja resultó herido crítico tras recibir el golpe de una piedra en la primera tanda de ataques israelíes, además de registrarse daños materiales en domicilios cercanos a los lugares bombardeados.
«El Ejército israelí responsabiliza a la organización terrorista Hamas por todas las actividades terroristas que emanan de la Franja de Gaza y enfrentará las consecuencias», indicó el Ejército sobre el lanzamiento de cohetes, que se atribuyó ayer la Cámara de Operaciones Militares Conjuntas de Gaza, que integra facciones armadas del enclave, entre ellas Hamás y la YIP.
El recuento de proyectiles lanzados el martes es de al menos 37 -30 cohetes y 7 morteros-, que causaron tres heridos entre trabajadores chinos en una construcción en Sderot, cerca de la franja, uno grave y dos moderados; a la espera de que el Ejército confirme el número de disparos registrados esta madrugada.
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