Kim Jong-un en una imagen reciente. | KRT

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El líder norcoreano, Kim Jong-un, planea viajar a Rusia este mes para hablar con el presidente ruso, Vladímir Putin, sobre la posibilidad de que Pionyang entregue a Moscú más armamento para la guerra en Ucrania, publicaron este lunes los diarios estadounidenses The New York Times y The Washington Post. Según The New York Times, que cita a funcionarios estadounidenses y aliados, Putin quiere que Corea del Norte venda a Rusia artillería y misiles antitanque, mientras que Pionyang está buscando tecnología avanzada para la fabricación de satélites y submarinos de propulsión nuclear. Además, Kim quiere ayuda alimentaria para su país, detalló el diario neoyorquino.

Kim pocas veces viaja fuera de Corea del Norte. Para verse con Putin, su idea sería trasladarse desde Pionyang, posiblemente en tren blindado, hasta Vladivostok, en la costa del Pacífico de Rusia, de acuerdo a The New York Times. De esa forma, tanto Putin como Kim se reunirían en los márgenes del Foro Económico Oriental, que se celebrará entre el 12 y el 15 de septiembre en la Universidad Federal del Lejano Oriente, previsto en dicha ciudad. De acuerdo a The Washington Post, que cita a un funcionario estadounidense, la Casa Blanca ya tenía información la semana pasada sobre el intercambio de «cartas» entre Kim y Putin.

Preguntada por EFE, la Casa Blanca no confirmó la información publicada por ambos diarios. No obstante, Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, explicó a EFE que Estados Unidos tiene conocimiento de que Kim desea que las conversaciones sobre la venta de armas a Rusia continúen e incluyan «un contacto diplomático a nivel de líderes en Rusia.» Estados Unidos lleva meses advirtiendo de que Pionyang ha enviado armamento a las fuerzas rusas para su uso en Ucrania, dado que el conflicto ha agotado las reservas del Estado ruso. En diciembre del año pasado, la Casa Blanca denunció que Corea del Norte había entregado cohetes y misiles de infantería al grupo de mercenarios Wagner, que desempeñó un papel fundamental en la ofensiva rusa en el este de Ucrania.

Sin embargo, tras el fallido intento de rebelión armada de Wagner en junio, la relación entre Moscú y Pionyang en cuanto a la compra de armas ha experimentado un cambio significativo: ahora se lleva a cabo a nivel gubernamental en lugar de dirigirse a través del grupo Wagner, según aseguró la Casa Blanca la semana pasada. En concreto, la Casa Blanca informó de que el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, viajó a Pionyang a finales de julio para solicitar la compra de municiones para artillería y, desde entonces, ambos países han intercambiado «cartas» con el propósito de fortalecer la cooperación bilateral. Además, según la Casa Blanca, tras la visita de Shoigú, otro grupo de funcionarios rusos viajó a Pionyang para continuar las conversaciones sobre posibles acuerdos de armamento entre los dos países.