Imagen de archivo. | ANGELO CARCONI

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El Papa ha lamentado que la trata sea muy a menudo «invisible», sobre todo, porque la indiferencia «anestesia» a la sociedad ante este fenómenos, por lo que ha pedido no «cerrar los ojos» para dejar de ser «cómplices». «Si cerramos los ojos y los oídos, si permanecemos inactivos, seremos cómplices», ha asegurado el Pontífice en un mensaje enviado con motivo de la X Jornada Internacional de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, que se celebra este jueves, con la memoria litúrgica de Santa Josefina Bakhita.

En esta línea, ha destacado la figura de la monja sudanesa que de niña fue vendida como esclava y fue víctima de la trata. «Recordamos la injusticia que padeció, su sufrimiento, pero también su fuerza y su camino de liberación y renacimiento a una nueva vida. Santa Bakhita nos anima a abrir los ojos y los oídos, a ver lo invisible y a escuchar a los que no tienen voz, a reconocer la dignidad de cada persona y a actuar contra la trata y todas las formas de explotación», ha subrayado.

Del mismo modo, ha enfatizado que, para luchar contra la trata, «hay que ir a la raíz del fenómeno, erradicando sus causas». «Os animo a responder a esta llamada a la transformación, en memoria de santa Josefina Bakhita, símbolo de quienes, desgraciadamente esclavizados, aún pueden recuperar su libertad. Es un llamamiento a no quedarnos quietos, a movilizar todos nuestros recursos en la lucha contra la trata y en el restablecimiento de la plena dignidad de quienes han sido sus víctimas», ha insistido. Para el pontífice es «fundamental» tener la capacidad de escuchar a los que sufren.

«Pienso en las víctimas de los conflictos, de las guerras, en los afectados por los efectos del cambio climático, en las multitudes de emigrantes forzados, en los sometidos a explotación sexual o laboral, especialmente las mujeres y las niñas. Escuchemos su grito de socorro, dejémonos interpelar por sus historias; y junto con las víctimas y los jóvenes volvamos a soñar con un mundo en el que se pueda vivir con libertad y dignidad», ha incidido.

En el mensaje, que este año tiene como lema 'Caminar por la dignidad: escuchar, soñar, actuar', el Papa ha declarado que los medios de comunicación, «gracias también a valientes reporteros, arrojan luz sobre la esclavitud» que supone la trata hoy. «Ayudemos juntos a reaccionar, a abrir nuestras vidas, nuestros corazones a tantas hermanas y hermanos que son tratados como esclavos. Nunca es tarde para decidirse a hacerlo», ha reclamado. Por ello, ha pedido oraciones «personalmente, en las familias, en las comunidades parroquiales y religiosas, en las asociaciones y movimientos eclesiales, como en los diversos ámbitos sociales y en la política».