La vicepresidenta Kamala Harris. | Reuters - Erin Schaff

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Kamala Harris, actual vicepresidenta de Estados Unidos y designada por el actual mandatario Joe Biden como su sucesora, ha logrado concitar todo el apoyo necesario para garantizar su nominación en la convención que el Partido Demócrata organizará en pocas semanas en Chicago (Illinois), y enfrentarse así a Donald Trump en las elecciones estadounidenses de noviembre.

«California acaba de votar unánimemente para nominar a Kamala Harris para presidenta. ¡Nuestros delegados han puesto a la vicepresidenta por encima del número requerido que necesita para ser nuestra nominada para la convención!», escribió el congresista de California Robert Garcia en la red social X. La misma utilizada por Biden para lanzar el bombazo de su retirada que cada vez más voces tanto internas como externas requerían.

Para ganar la nominación en la primera vuelta de la votación, un candidato necesita el apoyo de al menos 1.976 delegados de un total de 4.000. Biden hasta ahora los acaparaba en su práctica totalidad, por lo que este paso transitorio era necesario para instaurar a Harris como virtual candidata demócrata a la Casa Blanca. Poco después de conocerse la noticia, la propia vicepresidenta de EEUU, a través de su campaña por la Presidencia, aseguró: «Estoy orgullosa de haber obtenido el amplio apoyo necesario para convertirme en la nominada de nuestro partido y, como hija de California, estoy orgullosa de que la delegación de mi estado natal ayudó».

Añadió que espera aceptar la nominación formalmente «pronto», antes de que el 19 de agosto comience la Convención Nacional del Partido Demócrata, que escenifica el cierre del proceso de primarias. Oficialmente podría serlo el 7 de agosto, cuando se cierran votaciones nominales virtuales a tal efecto. Las promesas de apoyo por parte de los delegados son un respaldo requerido para Harris. Aunque aun los delegados podrían cambiar de opinión de aquí a la votación de Chicago, ningún otro aspirante ha dado un paso al frente desde la renuncia a la reelección del presidente Joe Biden el pasado domingo.

La vicepresidenta, quien anunció su candidatura el domingo tras la retirada de la carrera de Biden, ya es la candidata favorita de los demócratas tras haber recibido el apoyo del mandatario, la expresidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y todos los gobernadores demócratas del país -algunos de los cuales sonaban como posibles candidatos-. Alguno de ellos, probablemente, sea el nombre escogido para completar la candidatura de Kamala Harris como vicepresidente. Los hay de perfiles distintos; algunos representan a la importante comunidad latinoamericana, otros son referentes a favor del aborto y movilizadores de los segmentos más jóvenes, un sector especialmente importante para decantar la balanza en los Estados bisagra de cara a los comicios de otoño.