Protesters gather to denounce French President Emmanuel Macron's refusal to name a prime minister from the left-wing New Popular Front coalition, in Marseille, France, September 7, 2024. The placard reads: "Where is the democracy?" REUTERS/Manon Cruz | Manon Cruz

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La izquierda francesa mostró este sábado su oposición frontal al nuevo primer ministro, el conservador Michel Barnier -cuya legitimidad cuestiona-, con manifestaciones por todo el país que reunieron a decenas de miles de personas. Las alrededor de 150 marchas convocadas por toda Francia por La Francia Insumisa (LFI) y por otras formaciones del Nuevo Frente Popular (NFP), pero no por el Partido Socialista (PS), sirvieron sobre todo para denunciar el nombramiento de Barnier como «la negación de la democracia», como resumió Jean-Luc Mélenchon, líder del LFI.

El líder de LFI, que participó en la concentración de París, cargó contra el presidente, Emmanuel Macron, por la elección de un primer ministro de un partido de derechas, Los Republicanos (LR), que no obtuvo más que 47 de los 577 diputados de la Asamblea Nacional, con el argumento de que Barnier no corre el riesgo de ser tumbado en una moción de censura a corto plazo.

«No le corresponde a él decidir qué es un Gobierno estable. Tendría que haber nombrado a Lucie Castets, nuestra candidata» a primera ministra, añadió Mélenchon, que repetía así la idea de que el jefe del Estado tendría que haber encargado al NFP la formación de Gobierno al ser el mayor bloque, con 193 escaños. La Prefectura de Policía cifró en 26.000 los manifestantes en París y el Ministerio del Interior en 110.000 en todo el país, mientras que para los organizadores fueron 160.000 y en 300.000, respectivamente.