Palestinos esperan para recoger agua tras un informe de Human Rights Watch que dice que la privación de este recurso por parte de Israel en Gaza es un acto de genocidio. | Reuters - Hatem Khaled

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El Gobierno israelí ha tildado de «libelo de sangre» el informe publicado por la organización Human Rights Watch (HRW) en el que se acusa a las autoridades del país de perpetrar «actos de genocidio» y «exterminio» al privar intencionalmente a la población gazatí de un acceso adecuado al agua. «Allá vamos otra vez. HRW está difundiendo de nuevo sus libelos de sangre para promover su propaganda antiisraelí», ha declarado el portavoz del Ministerio de Exteriores, Oren Marmorstein, quien ha argumentado en X que «la verdad es lo opuesto a las mentiras de HRW».

Marmorstein ha enumerado una serie de «hechos» sobre la situación en Gaza, subrayando que «desde el inicio de la guerra, Israel ha facilitado un continuo flujo de agua y ayuda humanitaria a la Franja, pese a operar bajo constantes ataques por parte de la organización terrorista Hamás». Según el portavoz, Israel ha asegurado la infraestructura hídrica, incluyendo el funcionamiento de tuberías e instalaciones de suministro y desalinización, además de permitir la entrada de camiones con agua a través de cruces fronterizos, «incluso la semana pasada».

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Asimismo, ha destacado que Israel ha facilitado la entrada de más de 1,2 millones de toneladas de suministros humanitarios a Gaza, mientras que «Hamás ataca de forma sistemática y saquea esta ayuda». Marmorstein ha concluido afirmando que el informe de HRW «está lleno de mentiras lamentables, incluso comparados con los estándares ya bajos» de la organización, y ha asegurado que Israel seguirá garantizando la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, «en total cumplimiento del Derecho Internacional».

Acusaciones de HRW

Por su parte, Human Rights Watch ha publicado un extenso informe titulado 'Exterminio y actos de genocidio: Israel priva deliberadamente de agua a los palestinos de Gaza', en el que acusa a las autoridades israelíes de impedir intencionalmente el acceso de los palestinos al agua potable necesaria para su supervivencia. Según la ONG, las fuerzas israelíes han cortado y limitado el suministro hídrico, inutilizado la mayoría de la infraestructura de agua y saneamiento mediante cortes eléctricos y restricciones al combustible, destruido deliberadamente instalaciones y bloqueado la entrada de suministros.

«El agua es esencial para la vida humana, pese a lo cual el Gobierno israelí ha privado de forma deliberada desde hace más de un año a los palestinos en Gaza del mínimo que necesitan para sobrevivir», ha denunciado la directora ejecutiva de HRW, Tirana Hassan, calificando esta política de «crimen contra la humanidad de exterminio y un acto de genocidio». Por ello, ha instado a los gobiernos a no contribuir a estos «graves crímenes» y a adoptar medidas como un embargo de armas y sanciones a Israel para evitar más daños.