Hallan una fosa común en una zona de Jartum recuperada del control paramilitar

La televisión estatal sudanesa, que cita a «las autoridades del estado de Jartum», indicó que la fosa fue encontrada en el barrio de Al Faihaa, en el área del Este del Nilo, que estaba bajo control de las FAR desde el inicio de la guerra en abril de 2023. Se trata de un pozo profundo que las FAR transformaron en una fosa común, arrojando en él cuerpos de civiles muertos bajo tortura o que habían sido asesinados a tiros, dijo el medio estatal, citando a testimonios de «familias de las víctimas».

El director de la Autoridad Estatal de Medicina Forense de Jartum, Hisham Zain, confirmó, por su parte, en un comunicado que «los cuerpos encontrados pertenecían a vecinos de la región del Este del Nilo y a algunos desplazados, entre ellos hombres y mujeres». «La mayoría fueron ejecutados con disparos en la cabeza y luego arrojados al pozo de 18 metros de profundidad», añadió Zain sin especificar el número de los cuerpos encontrados, si bien la televisión indicó que son «20 cadáveres hasta ahora», de acuerdo con familias de las víctimas.

El Ministerio de Salud confirmó la información, aunque tampoco dio a conocer detalles, si bien afirmó que «ese pozo es sólo uno de docenas de pozos similares utilizados por las FAR para deshacerse de sus víctimas».

El Ejército sudanés lanzó en las últimas semanas una campaña para recuperar los distritos que las FAR controlan en la extensa capital sudanesa después de expulsar a los paramilitares de importantes ciudades y localidades del centro-este y centro-sur de Sudán. Varias ONG locales e internacionales han acusado tanto a las FAR como al Ejército de cometer masacres, «atrocidades» y crímenes de guerra contra la población civil desde el estallido del conflicto el 15 de abril de 2023. Desde esa fecha la guerra se ha saldado con decenas de miles de muertos y ha obligado a más de doce millones de personas a abandonar sus hogares, lo que ha convertido al país en el escenario de la peor crisis de desplazados internos del planeta, mientras que otras tres millones han buscado refugio en otras naciones.