El panorama crucerístico en el Mediterráneo se abre este año por vez primera a los meses de la temporada baja. Ayer fue presentado en Palma el nuevo paquebote de gran lujo R-Two de Renaissance Cruises, destinado al cliente americano de alta capacidad adquisitiva. Este buque, consignado por Marítima del Mediterráneo, recalará en Mallorca dos veces cada dos semanas durante todo el año, con el objetivo de abrir un mercado permanente al crucerista de elite.
Su visita inaugural, en presencia de las autoridades civiles y militares, fue celebrada ayer con un intercambio de metopas y libros conmemorativos entre el capitán del buque, Giuseppe C. Lemmi, el presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Lluís Ramis de Ayreflor, y la Conselleria de Turisme. Pero, el R-Two no es un mero hotel flotante más, como la mayoría de los modernos buques turísticos.
Nada más franquear la escala se abre un mundo lleno de nostálgico esplendor. Un gran vestíbulo inspirado en la gran Belle Époque con una escalinata en abanico, bajo una claraboya, transporta al visitante a otra dimensión en el tiempo. Cuando los más suntuosos trasatlánticos surcaban el océano en pos de romance y aventura. Su ambiente, que no desmerece del mítico Titanic, pertenece al estilo victoriano inglés y a bordo abundan las pinturas, maderas nobles, mármoles, alfombras, columnas corintias, sillería clásica, bajorrelieves y otros ornamentos decorativos, en un marco propio de otra época.
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