Hasta hace poco, el gran atractivo de Cuba era el sexo, dada la
libertad que había al respecto, pero Castro se ha puesto duro y
dicen que ya no hay nada que hacer en ese aspecto a no ser que te
expongas, lo cual no es recomendable pues, aparte de que han
desaparecido todas las jineteras, si te pillan tienes que dar
muchas explicaciones y eso nunca es bueno.
Desde luego, este tipo de turismo no es el que practica en
Tomeu, dueño del Rififí, pues prefiere el turismo de pesca, que al
fin y al cabo es lo que va con él, porque ¿qué mejor cosa para una
restaurador de pescado que irse de vacaciones a pescar? Pues bien,
helo ahí, con dos preciosas barracudas y, como le sobra el tiempo,
va y se hace amigo de los delfines, con quines se baña y... bueno,
pues ya ven: incluso les da de comer. ¡Y es que las relaciones
públicas de en Tomeu llegan hasta ahí!
La gran paella
La paella que se sirvió a medio día de ayer en el Parc de la Mar a
2.500 comensales fue elaborada por un equipo de cocineros dirigidos
por el porrerenc Biel Salleres y su segundo Bernat Castell.
La paella se hizo con 260 kilos de arroz "más otros 10 para la
del servicio", 130 kilos de conejo, 54 de tomate, una gamba por
comensal "por tanto 2.500", etc. El tiempo de cocción del arroz fue
inferior a los 15 minutos y apenas reposó 5. La leña que se utilizó
fue de almendro y el tiempo que estuvo ardiendo para convertirse en
caliu fueron 30 minutos. Y el coste por persona salió a 800
pesetas, así que multipliquen por 2.500. ¡Ah! esa es la paella 75,
en plan de gran paella, que condimenta en Biel y su gente.
El alcalde casa hasta en la clínica
Y no lo digo por la foto en la que Joan Fageda aparece al lado de
la consellera Rosa Estaràs, con cuello al estilo cleriman, ramo de
flores, y cada vez más estilizada, y Toni Galisteo, presidente de
la Casa de Andalucía, momentos antes de que éste los nombrara
socios de honor de dicha asa, ayer a medio día, antes del almuerzo
que se celebró con motivo de la Semana Cultural Andaluza, que desde
el viernes, y hasta el próximo domingo, se celebra en Palma. Lo
digo porque el sábado el alcalde tenía, como oficiante "¿se dice
así?" una boda, pero como el novio se puso enfermo repentinamente,
teniéndolo que ingresar en Son Dureta, el alcalde, a instancias de
la novia, se presentó en la habitación donde éste se encontraba y
celebró allí la boda. «Mira que he casado a gente "comentó el
batle", pero nunca en un sitio como ése».
Primeras «Sevillanas a Mallorca»
Anteanoche, en el transcurso de una cena ofrecida por la Casa de
Andalucía, el coro de dicha entidad presentó las Sevillanas a
Mallorca, con letra de José María Sánchez y música del director de
la citada coral, Diego Vázquez. «Queríamos dar una sorpresa a José
"cuenta Vázquez" cantando esa noche y, por primera vez, las
sevillanas en su presencia, por lo que ensayamos durante una semana
a escondidas, pero con tan mala pata que esa noche José María se
puso enfermo, quedándose en cama, sin poder asistir a la cena,
teniendo que conformarse con que se lo contáramos al día siguiente,
lo cual "matizó" también le emocionó».
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