El sector de la construcción registrará durante este año un volumen
de negocio de 320.000 millones de pesetas, 84.000 millones más que
en 1998, según datos facilitados por la Asociación de Constructores
de Balears, que ayer celebró en Menorca su tradicional asamblea
anual.
La actividad constructora en las Islas volverá a registrar otro
año récord en cuanto a facturación y actividad empresarial. Sin
embargo, pese a esta coyuntura favorable, la patronal que preside
Manuel Gómez anuncia que el actual ciclo expansivo que vive el
sector finalizará a finales del 2000, año en el que la patronal
prevé un enfriamiento de la actividad.
La construcción da empleo en las Islas a más de 30.000
trabajadores. Si el pasado año el empleo aumentó un 18 por ciento
más que en 1997, para este año la tónica seguirá igual, pero con
porcentajes de incremento más moderados.
En la asamblea de ayer se puso de manifiesto esta inquietud, así
como la febril actividad que las empresas de construcción están
teniendo como consecuencia del Pla Mirall, «lo cual está provocando
una distorsión en todos los aspectos, tanto desde el punto de vista
empresarial, laboral como de materiales».
Manuel Gómez explicó en la asamblea el contenido el convenio
firmado a finales de la pasada semana entre la Asociación de
Constructores, la Conselleria de Industria y la Caja de Ahorros de
Balears, el plan de Mejora Integral de la Competitividad en el
sector de la Construcción en las Illes Balears (Micoib).
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