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El conseller de Turisme, José María González Ortea, anunció ayer la adquisición por 322 millones de pesetas de dos hoteles obsoletos, dados de baja definitivamente, para derruirlos y habilitar en sus solares dos espacios públicos libres. Se trata del hotel Rembrandt, situado en es Corb Marí, y el hotel Felipe, en la zona de s'Arenal, ambos en el municipio Palma.

El hotel Rembrandt, propiedad de Hoteles Catalonia, está ubicado entre las calles Joan Miró y Corb Marí sobre un solar de 1.534 metros cuadrados y ocupa 6.505 metros cuadrados construidos. El estado del edificio es de abandono y sus ocho plantas causan un fuerte impacto ambiental. El precio de compra de este hotel ha sido de 244 millones, mientras que su valor catastral es de 292 millones.

El hotel Felipe, propiedad de Bartolomé Amengual, se levanta en el número 55 de la carretera militar del Arenal. La superficie del solar es de 548 metros cuadrados y consta de planta baja, sótano y cinco plantas. Su avanzado estado de degradación, abandono y deterioro causa un fuerte impacto ambiental en el entorno en que está situado ya que la zona circundante es un casco urbano consolidado con edificaciones antiguas y muy saturada, por lo que se necesita urgentemente un espacio público libre.

El precio de compra de este hotel es de 78 millones de pesetas. Esta cantidad es también muy inferior a los 106 millones de pesetas que figura en su valor catastral y a los 117 millones tasados por los técnicos de la Conselleria de Turisme.

El conseller de Turisme señaló que el precio de compra de los edificios incluye además la demolición de las edificaciones por parte del propietario. El actual dueño de las edificaciones deberá además limpiar el solar de escombros para que el Govern lo entregue al Ajuntament en perfectas condiciones para iniciar las obras en estos nuevos espacios públicos para Palma.

José María González Ortea explicó que ambos alojamientos tienen la baja definitiva. Los propietarios disponen ahora de un mes para obtener la licencia de demolición del edificio y hacer después efectiva la orden de demolición.