La comunidad de Can Gazà, dirigida a la acogida de personas mayores
enfermas, recibió ayer una visita excepcional, la de 22 marines del
crucero lanzamisiles de la sexta flota americana «Philippine Sea»,
que en su recalada en el puerto de Palma han querido realizar una
labor altruista y han elegido este centro para pintar sus paredes.
La iniciativa partió del capellán protestante del barco, que
hizo la sugerencia al Centro de Información de la VI Flota, el cual
eligió el lugar al que podía venir bien esta ayuda, según indicó
Cathy Routon, representante de la citada oficina.
Los 22 marines, todos hombres de edades entre 25 y 30 años,
ataviados con monos de faena y provistos de botes de pintura y
todos los utensilios necesarios para blanquear una casa, llegaron a
Can Gazà ayer por la mañana y permanecieron en la finca hasta bien
entrada la tarde, ya que tuvieron que pintar varias estancias.
El sacerdote Jaume Santandreu, monitor de Can Gazà, manifestó su
satisfacción por esta iniciativa, «ya que "dijo" si no hubiera sido
por ellos no habríamos pintado, puesto que no tenemos recursos
humanos ni económicos para hacerlo».
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