La delegada del Gobierno, Catalina Cirer, rió tras finalizar su caricatura, de la que opinó: «Ha salido más guapa que yo». Foto: JULIÃN AGUIRRE.
La caricatura más larga del mundo ya se ha puesto en marcha. Narices pronunciadas, labios gruesos, ojos saltones, barbillas divertidas, son las curvas trazadas por la tinta del dibujante Bibi. El objetivo, además de conquistar un nuevo récord Guiness, es recaudar fondos benéficos para «Aspanob»: Asociación de Niños con problemas de Cáncer en Balears. Las primeras caricaturas, de estos 300 metros de papel que habrá que completar, las protagonizaron rostros populares de la política, el espectáculo, deportistas y periodismo de nuestra sociedad. La delegada del Gobierno, Catalina Cirer, fue la primera en dejar «plasmada» su cara. Le siguieron los componentes de «Diabéticas Aceleradas» y tras ellos, dos políticos más: Pere Sampol y Antoni Roig, que con buen humor descubrieron que su perfil despertaba sonrisas entre los asistentes. Incluso Pere Sampol indicó que le añadiera un poco más de pelo a su caricatura.
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