El socialista Francesc Antich valoró ayer positivamente la alianza
entre UM y PSM, aunque recalcó que él quiere ser el futuro
presidente de un gobierno progresista. «Mi intención es ganar esta
guerra», declaró Antich, quien recordó que el PSOE obtuvo en las
elecciones del 13 de junio 17 escaños, mientras el resto de
formaciones nacionalistas "UM y PSM" sólo cuentan con 8 diputados,
los mismos que en 1995.
Antich sostiene que los contactos entre PSM y UM favorecen al
PSOE ya que la formación que lidera Sampol «nunca pactará con el
PP». «Hay partidos que llamaron fascistas al PP por lo ocurrido en
Argentina, y supongo que ahora no pactarán con los populares»,
opinó el candidato socialista, quien recordó que las relaciones
entre PSOE y UM en el pacte de progrés han sido «excelentes».
El candidato socialistas contradijo a Sampol cuando explicó que
la reunión de los partidos de izquierdas, celebrada la semana
pasada en el Parlament, no fue ningún gesto para hacerse una foto,
tal y como afirmó el dirigente del PSM. «Normalmente no hago
reuniones para hacerme fotos», replicó Antich. El dirigente
socialista también recordó que difícilmente el PSM puede pactar con
el PP ya que el propio Matas se mostró muy preocupado durante la
campaña ante la posibilidad que Sampol pudiese gestionar la
educación de sus hijos. «No veo al PSM con el PP, sinceramente»,
opinó. Antich recalcó que el PSOE está de acuerdo con algunas
reivindicaciones de los nacionalistas, pero no con algunas, como es
el caso del concierto económico.
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