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Un 33% de los médicos de Son Dureta, además de los médicos internos residentes (MIR), secundaron ayer, según fuentes oficiales, el paro de 24 horas convocado contra el Decreto del Ministerio de Sanidad que pretende regularizar la titulación de los Mestos, un colectivo de médicos que ejercen como especialistas sin disponer de la titulación oficial y sin haber pasado por la formación y por las pruebas estipuladas por el sistema MIR, la única vía de acceso legalizada en España para obtener la titulación de especialista. En Balears, los MIR aseguran que hay unos 500 Mestos que se favorecerán del decreto.

Según el director médico del hospital, Francisco Cárceles, un total de 165 médicos (un 33%) de los 495 (442 adjuntos y 73 de cupo) que trabajan en el hospital secundaron ayer el paro convocado por la Asociación Profesional de Facultativos de Son Dureta. Los servicios mínimos estuvieron formados por un total de 79 médicos. Estos porcentajes contrastan con los dados por los MIR que cifraron el seguimiento en un 80%. Uno de sus portavoces, Santiago Batle, denunciaba los servicios mínimos impuestos que calificaba de «abusivos» e incluso «ilegales» en algunos casos como urgencias y medicina interna.

La huelga de médicos afectó a un 55% de las consultas externas según reconocieron fuentes del propio hospital. Cárceles manifestó al respecto que «hay usuarios que directamente no han venido y otros a los que no se les ha podido atender porque el médico estaba en huelga pero en todo caso se les ha reprogramado su consulta para antes de quince días». El director médico del hospital del Insalud manifestó que un día normal se atienden del orden de las 2.500 consultas externas pudiendo haber afectado ayer la huelga a alrededor de un millar de enfermos.

El paro tuvo menor incidencia en los servicios quirúrgicos según fuentes de Son Dureta. De las alrededor de 65-70 operaciones quirúrgicas que había programas para todo el día de ayer «no se cancelaron ni el 30%» dijo Cárceles, manifestando que el hospital ha funcionado a más de medio gas. El director médico de Son Dureta cuantificó el número de intervenciones canceladas en menos de una veintena.