En el Port d'Alcúdia y en el Port de Pollença la evolución turística ha dejado atrás muchas cosas que ya sólo existen en el recuerdo, pero no ha podido con la tradición festiva de Sant Pere, patrón de los pescadores, que todavía es celebrada con ritos que, en los tiempos modernos, pueden parecer arcaicos.
En el Port d'Alcúdia los pescadores sacaron la imagen de Sant Pere por el nuevo Passeig Marítim. La procesión por tierra no perdió un ápice de solemnidad, pero el nuevo escenario, fruto de un proyecto pensado más para la nueva era turística que para los ritos del pasado, contrastaba más que nunca con el espectáculo de tradición popular.
Ya en el mar, las barcas de los pescadores, adornadas con sus mejores galas, hicieron su habitual paseo por la bahía de Alcúdia. Antes de la procesión los pescadores de Alcúdia celebraron su comida de compañerismo en la cual se homenajeó a los pescadores jubilados. El presidente de cofradía de pescadores de Alcúdia, Pep Rebassa, tuvo un recuerdo para los dos compañeros fallecidos este año, Joan Serra y Agustí Carretero.
El alcalde de Alcúdia en funciones, Miquel Ramis, felicitó a los pescadores, pero no pudo olvidar citar en su discurso la actual situación política que puede acabar con su mandato, ya que un posible pacto entre UM y PSOE puede renovar la totalidad del equipo de gobierno.
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