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La Empresa Municipal de Aguas y Alcantarillado (EMAYA) no subirá los precios del agua a los ciudadanos hasta el año que viene, al margen de la puesta en marcha de la desaladora. Así lo declaró ayer la presidenta de EMAYA, Maria Crespo, quien aseguró que se mantiene fiel a lo que ya dijo en el mes de marzo sobre que no aumentaría las tarifas del agua hasta el 2000.

El Ajuntament de Palma no actuará, por tanto, como el de Calvià, cuya alcaldesa ha anunciado que subirá las tarifas un 20% a consecuencia de la puesta en marcha de la desaladora. A este respecto, Maria Crespo opina que lamenta la actitud del Ajuntament de Calvià, «porque con esta medida no está premiando al consumidor corriente, sino al hotelero; cuando nuestra intención es aplicar tarifas más duras a los hoteleros para que éstos espabilen y exijan bajos consumos a los turistas. Calvià parece actuar al contrario, supongo que tendrá sus motivos», señaló Crespo. EMAYA no ha decidido todavía de cuánto será la subida de tarifas, porque aún lo está estudiando, según su presidenta.

Por otro lado, se han subsanado ya los problemas técnicos de la desaladora de la bahía de Palma, con el arreglo de la avería sufrida en la red de agua y las bombas, y ayer comenzaron a funcionar dos de las seis líneas de suministro.