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El conseller d'Educació i Cultura, Damià Pons, presentó ayer a los directores generales que forman el nuevo organigrama de la Conselleria, todos ellos personas con experiencia docente y en gestión política.

El nuevo equipo está formado por Jaume Gual, director general de Planificació i Centres; Catalina Bover, d'Ordenació i Innovació; Bartomeu Llinàs, de Formació Professional i Inspecció Educativa; Arnau Amer, de Personal Docent; Martí March, d'Universitat; Jaume Morey, d'Administració Educativa; Joan Melià, de Política Lingüística; Pere Muñoz, de Cultura, y Jaume Pons, secretario general técnico.

Sobre el creciente número de direcciones generales, el conseller manifestó que no es que se hayan creado más direcciones, sino que se han reconvertido las existentes. «Las delegaciones territoriales se han convertido en la Direcció General d'Universitat, ya que era razonable dar un impulso a la universidad; la de Administració Educativa, por la importancia de coordinar los distintos departamentos, entre ellos las delegaciones territoriales, que nosotros no creemos que deban tener rango de dirección general, y la de Política Lingüística, que se ha despegado de Cultura, porque cuenta con presupuesto propio y por nuestro interés de aplicar la Ley de Normalització Lingüística».

Según Pons, «lo único que hemos hecho ha sido reconvertir las direcciones generales que fueron objeto de críticas en el momento de su creación».
Damià Pons declaró que «intentaremos avanzar en la mejora cualitativa de la enseñanza, en acercarla a la realidad propia de las Illes Balears, aumentar la capacidad de rigor científico y metodológico y procurar ser personas receptivas hacia las demandas de los sectores de la educación».