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El Consell de Govern decidió ayer rebajar de manera sustancial los sueldos de interventor y de tesorero de la Comunitat, los dos altos cargos que hasta la fecha cobraban más dinero del Ejecutivo. El interventor, que será Vicente Ligüerre, pasará a cobrar un sueldo de 8 millones de pesetas brutos, frente a los 12 millones que cobraba hasta la fecha. Por lo que respecta al tesorero, cargo para el que fue nombrado José Luis Gil, de los 10 millones que cobraba hasta ahora pasará a cobrar 6'7 millones de pesetas, un sueldo similar al de un director general.

El conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, explicó que, con esta decisión, se pretende homologar los sueldos de los altos cargos de la Comunitat de forma que no cobren más que sus superiores políticos.

En la reunión del Consell de Govern en la que se aprobaron estas insólitas rebajas de sueldo se nombraron algunos directores generales que aún estaban pendientes. Entre los nombrados figuran altos cargos de la Conselleria de Sanitat: José Pomar será director general de Sanitat, Adolfo Marqués, gerente del Serbasa y Miquel Cabeza será responsable de Consum.

En la Conselleria de Treball aún se está a la espera de que Pere Mascaró sea nombrado responsable de Formació, pero Fernando Galán fue nombrado director general de Treball, Joana Maria Petrus fue designada directora general d'Esports, Juan Caules, director general de Joventut, Antoni Sancho de Serveis Socials y Assumpta Gorríes, de Cooperació. Además, se nombró la nueva gerente del IBAS, cargo que será ocupado por Josefina Santiago.

Jaume Carbonero fue designado director general d'Habitatge, Antoni Rodríguez Perea de Recursos Hídrics, Onofre Rullan de Litoral, y Nicolau Barceló será el director general de Energia i Residus.

Aunque todavía no ha sido nombrado oficialmente por el Consell de Govern, ya se sabe que el nuevo gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca será José Antonio Santos. Su nombramiento se hará en una próxima reunión del Ejecutivo.