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Aunque la lluvia amenazaba, las nubes se disiparon a tiempo para que tuviese lugar el desfile de moda solidaria que anoche acogió el Castell de Bellver, escenario de excepción para las creaciones diseñadas con tejidos indígenas fruto del proyecto llevado a cabo por la Unesco y por la asociación Together in the World, bajo el lema «Moda para el desarrollo». Por la pasarela desfilaron los modelos creados por diseñadores de gran parte de Sudamérica y confeccionados con telas elaboradas manualmente con materiales naturales por los indígenas, todo un intento de unión entre las tendencias de la moda internacional y el trabajo de la población de Latinoamérica.

El desfile comenzó a las 21.30 y en él se pudieron las ver atractivas propuestas de las diseñadoras: Un desfile de sombreros elaborados artesanalmente con la paja toquilla, propios de Ecuador y diseñados por Flérida Pachay, lucidos por siete modelos.

La presentación prosiguió con una muestra de jerseys peruanos, basados en la ancestral cultura precolombina. Lo diseños más innovadores llegaron de la mano de la guatemalteca Sonia Jiménez, que presentó unos diseños juveniles y modernos de gran colorido. Jiménez ha trabajado con Kenzo. Ofreció una colección de faldas cortas, vestidos exuberantes ceñidos al cuerpo y camiseta sin tirantes. Todo ello en amarillos, verdes y azules, en algodones y lanas.

Mucho más relajada fue la colección ofrecida por Rosita Hurtado, de Bolivia, que presentó sus propuestas de alta costura, con encajes y pedrerías. Vestidos largos, pantalones anchos de lino, camisetas decoradas con plumas bastante estrechas encandilaron al público que acudió a Bellver.

Cada país ofreció su propio desfile, con los rasgos implícitos en cada una de las tradiciones.
Paraguay continuó el desfile, con los diseños de Cecilia Fadul, que lleva 18 años trabajando en diseños elaborados con texturas artesanales de Paraguay. La diseñadora ha presentado colecciones en lugares como Milán, París, Egipto, Brasil, Chile o Argentina. En su colección predominaron las plumas en faldas, pantalones, bordados en tonos beigs y blancos. También presentó ropa de noche en colores rosa claro, fucsia y azul. Su colección terminó con un traje de novia blanco con bordados.

Panamá cerró el desfile con trajes de novia, trajes de noche con colores muy fuertes (marrones y rojos) y colores pastel, muchos motivos florales y muchos bordados en flores. También presentó trajes de chaqueta en blanco y beig, con flecos y bordados.

Antes de finalizar, la presentadora, Candela Palazón, agradeció la colaboración de empresas y grupos, entre los que se encontraba el Grupo Serra.