TW
0

Al caer la noche y después de un duro día de trabajo toca relajarse. Zonas como el Passeig Marítim, sa Llonja o Puerto Portals se ofrecen como alternativas a las discotecas, terrazas veraniegas en las que poder disfrutar de un merecido descanso. A partir de las once, comienza a llegar gente para tomar unas copas o un café mientras hablan con sus amigos. Muchos de ellos luego continúan de marcha por los distintos locales abiertos en las calles principales de sa Llonja, y otros optan por irse a casa y dejar la marcha para otro día.

«Hay días en los que no me apetece salir en plan bailar toda la noche. Así que quedo con un grupo de amigos y nos vamos a tomar algo en plan tranquilo. Me gusta mucho esta terraza porque el ambiente es muy sano», comenta Ana Pérez, de 21 años.

«Vengo a estas terrazas porque así luego sólo tengo que andar unos pocos metros para ir a bailar. Me encanta sa Llonja y todos sus locales. La música es genial y no tengo que soportar a los niñatos», dice Marga Mateu, de 19. Sa Llonja ofrece sobre todo música pop-rock o salsa. No se lleva tanto el bacalao ni es frecuentada por gente adolescente. La mayoría son universitarios y, quizás, la época ideal para venir a pasar un buen rato sea el invierno «... sí, porque al llegar el invierno comienzan las clases y todos los universitarios nos reunimos por aquí para echar unas copas y olvidarnos un poco de la universidad», señala Biel Torres, de 22 años.

El Passeig Marítim es un poco más caro que sa Llonja y ofrece multitud de locales y terrazas variopintas. La edad media de la gente que frecuenta este ambiente es de 22 años. Música actual y muy bailable es lo que puede encontrarse. «A mí me gusta esta zona porque tiene muchos sitios a los que poder ir y están muy cerca las discotecas. Puede que las copas sean un poco más caras pero en esta zona hay mucha gente», señala Lucía Vich.