Las últimas lluvias caídas el pasado fin de semana, apenas han
paliado los efectos de la grave sequía que está afectando a
Mallorca a lo largo de este año, según confirmaron ayer fuentes del
Centro Meteorológico de Balears.
Hubo zonas de la Isla que registraron unos buenos índices
pluviométricos, pero no lo suficientemente importantes para
disminuir la alarmante falta de agua en el campo y embalses
mallorquines.
De esa manera, cayeron en Banyalbufar 28'8 litros por metro
cuadrado, en Valldemossa (29), s'Arracó (20) y en Portopí
(14'8).
La situación de máximo riesgo de tormentas y fuertes trombas de
agua, que persistirá hasta mañana, mantuvo ayer en alerta los
servicios de emergencia de once comunidades autónomas, entre ellas
Balears.
Las Islas permanecieron durante todo el día con sus servicios de
emergencia en guardia ante la amenaza de chubascos tormentosos
moderados y localmente fuertes, de hasta 30 litros por metro
cuadrado.
La situación de tormentas se mantendrá hasta mañana,
especialmente en el litoral de las comunidades mediterráneas, según
advirtió el director general del Instituto Nacional de Meteorología
(INM), Eduardo Coca.
Mañana, todavía quedarán «restos» en la zona catalana, con la
amenaza de entrada de un frente atlántico que rozará la Península y
afectará a Galicia y zona cantábrica.
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